Jessica Espinoza Vílchez, la otra víctima del accidente de tránsito entre la motocicleta en la que viajaba y el bus de la empresa Montero, se encuentra internada en la clínica Tresa de Talara y su pronóstico es reservado, y es que las heridas que sufrió son de gravedad.
Así lo contaron sus familiares, quienes exigen que la empresa de transporte se haga responsable de los gastos que se están generando, luego del fatídico accidente ayer en horas de la madrugada, en la conocida bajada de la Villa FAP, escenario de varios accidentes con desenlace trágico.
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Como se recuerda, Jessica viajaba con su amiga Liseth Ramos Moscol, de 26 años de edad y quien falleció de manera instantánea tras el impacto. Jessica aún lucha por su vida y se espera de la ayuda y oraciones de sus amigos, así como de sus compañeros del instituto Santa Úrsula de Sullana, donde estudió farmacia.
La fiscal de turno, Nardith Chiguala Rodríguez, se encuentra investigando el caso.
