A 32 años de cárcel fue sentenciado un hombre por ultrajar sexualmente en reiteradas ocasiones a una menor cuando tenía 13 años de edad. Además, ordenaron su ubicación y capturar a nivel nacional para su internamiento en el penal de Piura.
Se trata de Luis Enrique Torres Núñez a quien, el fiscal adjunto provincial Eriksson Burga del primer despacho de la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia Contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de la localidad de Morropón, obtuvo se condene a 32 años de pena privativa de la libertad efectiva a dicho sujeto como autor de los delitos de exhibiciones y publicaciones obscenas; tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en agravio de menores; y violación sexual, en agravio de una menor de edad.
Según informaron, el fiscal probó durante el juicio, que el acusado en el año 2019, cuando la agraviada tenía 13 años y aprovechando que vivían en la misma casa y la relación de confianza y autoridad que había creado en ella, empezó a cometer los delitos en mención, los cuales ocurrieron reiteradas veces hasta el año 2020 en que la menor no aguantó más y le contó desesperada a su abuelita lo que sufría a manos de este sujeto que está prófugo.
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Entre los medios probatorios que presentó el representante del Ministerio Público está el certificado médico legal que corrobora lo denunciado, la visualización de un equipo celular donde se encontraron imágenes sexuales de la menor y la declaración de la madre de la hoy adolescente.
Además, sustentó durante el juicio, el acta de denuncia verbal, la declaración de la menor en Cámara Gesell donde narró de manera coherente y detallada los hechos en su agravio, la pericia psicológica que concluye que la menor presenta problemas de emociones y comportamientos compatible con hecho negativo de tipo sexual.
Asimismo, el juzgado penal que tuvo a cargo el caso, dispuso la búsqueda, ubicación y captura de Luis Enrique Torres Núñez para que sea ingresado en el establecimiento penitenciario de Piura y cumpla su condena de 32 años que le impusieron.
A la vez, el sentenciado tendrá que cancelar a su víctima la suma de 30 mil soles por concepto de reparación civil y someterse a un tratamiento terapéutico.