El Ministerio de Agricultura y Riego anunció que las labores de prevención permanentes contra la plaga de langostas, ejecutadas por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria – SENASA sobre la especie Schistocerca interrita en el norte del país, han permitido mantener bajo control su población y asegurar el sustento de las familias del campo.
Los servidores del campo impidieron un evento gregarígeno mayor al registrado en el periodo 1998 – 2002, evitando la pérdida de la producción de zonas agroexportadoras como las que existen en Olmos y que se produzcan graves daños a la agricultura de las regiones de Lambayeque, Amazonas, Cajamarca, Piura y La Libertad.
En mayo de 2017, como consecuencia del Niño Costero, se detectó el inicio de la aparición de la plaga de langostas sobre un área de 320,000 hectáreas en la zona sur del desierto de Sechura en Piura y las pampas de Mórrope en Lambayeque, por lo que el SENASA puso en marcha las medidas de contingencia para controlar este evento.
La aplicación de plaguicidas a ultra bajo volumen, de mayo a octubre, tuvo como resultado 8,750 hectáreas controladas, llevando a la especie Schistocerca interrita nuevamente a su condición de saltamonte solitario.
La labor de los servidores del campo evitó la pérdida del 70% de los cultivos de la región Lambayeque y que la plaga se establezca en otras zonas del norte del Perú; el SENASA mantiene un trabajo constante de vigilancia no solo sobre esta especie sino también sobre la Schistocerca piceifrons peruviana en Huánuco, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac y Cusco, la cual se mantiene en niveles mínimos y sin causar mayores daños a la producción de esas regiones.