Iba a ser una cumbre histórica: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, reunidos en Singapur.
Redacción
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Un hito fruto del deshielo entre las dos coreas que, iniciado en los pasados Juegos Olímpicos de Invierno, había hecho creer en la posibilidad de llevar la paz a la península coreana.
Trump y Kim iban a encontrarse para hablar de desnucleraización tras meses de insultos y amenazas.
Como muestras de su buena fe, Pyongyang había liberado a principios de mes a tres ciudadanos estadounidenses y además este jueves aparentemente destruyó el centro de pruebas nucleares en Punggye-ri, entre otras señales.
El siguiente gran paso en el proceso debía ser la reunión entre Trump y Kim, que se había acordado celebrar en Singapur el 12 de junio.
Pero en medio del ambiente de optimismo y buenas palabras, la situación se torció, regresó la tensión y ahora no sólo la cumbre fue cancelada por Trump sino que parece haber vuelto la retórica de la amenaza militar.
1. El primer desencuentro
El primer tropiezo del deshielo se produjo el 6 de mayo cuando Corea del Norte lanzó una nueva advertencia contra Estados Unidos.
Un vocero de la Cancillería norcoreana consideró que Washington estaba «provocando» a Pyongyang al sugerir que las sanciones contra el país no serán retiradas hasta que abandone sus armas nucleares.
Luego Trump insistió en que mantendrá las sanciones y la presión sobre Pyongyang, al tiempo que sugirió que esas medidas fueron la causa del cambio de actitud de Corea del Norte.
2. Los ejercicios militares
Estados Unidos y Corea del Sur llevaron a cabo ejercicios militares conjuntos el 11 de mayo en los que se movilizaron al menos 100 aviones incluidos ocho cazas de sigilo F-22, y cazas F-15K y F-16.
Estas maniobras irritaron profundamente al gobierno norcoreano.
3. El desarme según el modelo libio
La primera vez que desde Corea del Norte se advirtió específicamente que la cumbre con Trump estaba en peligro fue tras unas declaraciones del asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton.
Bolton, recién incorporado a la Casa Blanca, sugirió que Corea del Norte seguiría el modelo de desarme nuclear de Libia.
Aunque después matizó la declaración diciendo «no tiene que ser igual a Libia, pero tiene que ser algo concreto y tangible», sus palabras tampoco pasaron desapercibidas en Pyongyang.
La cancelación
La dura respuesta a Pence fue respondida desde la Casa Blanca con la cancelación de la cumbre, comunicada con una carta abierta a Kim.
«La cumbre de Singapur, para el bien de ambas partes, pero en detrimento del mundo, no tendrá lugar», afirmó Trump en la carta.
Sadly, I was forced to cancel the Summit Meeting in Singapore with Kim Jong Un. pic.twitter.com/rLwXxBxFKx
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 24 de mayo de 2018