“Me están condenando a muerte”. Así se pronunció este viernes el expresidente Pedro Pablo Kuczynski (84) tras referirse al pedido de 35 años de prisión formulado por el Ministerio Público, en el marco de las investigaciones del caso Westfield Capital, vinculado a Odebrecht.
En Ampliación de Noticias, el exmandatario, acusado del presunto delito de lavado de activos con agravante de organización criminal, cuestionó el pedido fiscal al hacer énfasis en su edad y en el tiempo que pasaría tras las rejas en caso de que progrese la acusación.
«La Fiscalía investiga, que investigue todo lo que quiera, pero no tiene derecho a eliminar y aniquilar gente; eso ya lo hizo con Alan García, a quien acusó de dar una conferencia que, posiblemente, fue financiada por Odebrecht, y lo llevaron a su muerte”, precisó.
«Ellos hicieron eso y yo no quiero que me pase a mí, porque esos señores me están condenando a muerte [con el pedido de prisión por] 35 años cuando yo tengo casi 85. Son 120 [años], voy a ser el peruano más viejo [en prisión]”, agregó.
Asimismo, exministro de Economía durante el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) desmintió haber conformado un supuesto grupo delictivo que recibió más de 12 millones de dólares de parte de la constructora brasileña Odebrecht, según establece la tesis fiscal.
«¿Estamos en la república socialista bananera o en un país donde no hay ley? Las acusaciones son falsas…”, se preguntó.
El exmandatario también evitó referirse a las declaraciones que habría brindado Toledo, quien, según Punto Final, señaló a la Fiscalía que PPK fue el que llevó a los directivos de Odebrecht a Palacio de Gobierno.
«Toledo ha insinuado que yo habría organizado una reunión protocolar entre él y Marcelo Odebrecht, y que esto fue coordinado por el MEF y por la Secretaría General de Palacio. Yo no voy a discutir cosas que pasaron hace 20 años, pero muchas veces ha estado Odebrecht en Palacio sin que yo haya estado”, apuntó.
En otro momento, PPK rechazó el requerimiento del fiscal José Domingo Pérez, del Equipo Especial Lava Jato, contra su entorno. Se trata de su secretaria, Gloria Jesús Kisic, y su chofer personal, José Luis Bernaola, para quienes el Ministerio Público solicita 23 y 11 años y 6 de prisión, respectivamente.
“Mi total indignación por la forma en que la Fiscalía ha tratado a dos trabajadores colegas míos, mi secretaria y mi chofer. Han sido sujetos a un montón de indignaciones, detención domiciliaria y perder el trabajo. No quiero alargar la lista, pero es una vergüenza que, en un país democrático, ocurran esas cosas”, señaló.