El gobernador regional, Luis Neyra León, acompañado de la presidenta de la República, Dina Boluarte Zegarra y el ministro del Interior, Juan José Santiváñez Antúnez, hizo entrega a la Policía Nacional de las 120 camionetas adquiridas por el Gobierno Regional en convenio con el Ministerio del Interior, para empezar a renovar el parque automotor de la I Macrorregión Policial Piura.
Esta acción busca fortalecer la seguridad ciudadana en la región, una medida esperada desde hace más de 12 años.
«Hoy estamos cerrando la brecha en el parque automotor, algo que tanto esperaba la Policía hace más de 12 años. Hemos comprado las primeras 120 camionetas y las primeras 150 motos para la Policía Nacional”, destacó la autoridad regional, quien agradeció a la presidenta de la República por hacerlo posible con su voluntad política.
Durante la ceremonia oficial, realizada en la Avenida San Martín, en la que se hizo entrega de las llaves de las unidades móviles, Neyra León indicó que, como el incremento de la delincuencia exige una lucha integral, el GORE también está trabajando en el proyecto de un Laboratorio de Criminalística, Escuela de Policía; así como en prevención del delito, recuperando espacios deportivos y culturales “para que nuestra juventud no se vaya por el mal camino”.
«Quiero a gradecer públicamente a la señora presidenta de la República porque sin su voluntad política, no hubiese sido posible tan importantes proyectos”, expresó el gobernador tras hacer un recuento de las obras impulsadas por el GORE con su presupuesto y las gestionadas ante el Ejecutivo como el Hospital de Alta Momplejidad, Proyecto Alto Piura, el puente Carrasquillo, once puentes para Morropón y Tabogrande, carreteras Chulucanas-Frías, carretera Paimas-ayabaca, canal Migue Checa (Sullana), entre otros.
En las últimas semanas, la ola de violencia ha dejado varios asesinatos atribuidos a bandas criminales, lo que ha generado un clima de temor y frustración entre los habitantes de Piura. A pesar de los esfuerzos del gobierno por proyectar una imagen de control, los recientes hechos demuestran que la situación está lejos de ser estable.
El gobierno ha hecho un llamado a la unidad de todos los sectores en la lucha contra la delincuencia organizada. No obstante, muchos ciudadanos demandan respuestas más efectivas y rápidas ante la creciente inseguridad que afecta su calidad de vida.