Los restos de don Edilberto Carlos Ayala Sandoval, de 53 años, quien era famoso porque cada fin de año fabricaba los muñecos o paulinos para despedir el año viejo, serán esterrados este domingo a las 3.00 pm en el cementerio San Teodoro.
Como se sabe don Ayala murió este viernes en el hospital Santa Rosa víctima se un paro cardiaco. Sus familiares y amigos más cercanos lo velan en una vivienda ubicada en la esquina del Jirón Apurímac con Junín.
|LEER MÁS>>> Octavio Zapata, un “loco” más allá de la muerte
La hermana de fallecido, Consuelo Ayala, pidió a los piuranos que lo recuerden como un buen padre, un buen hijo, un buen amigo, y sobre todo un buen artista.
Contó que su hermano se esforzaba mucho por ofrecer un buen trabajo a sus clientes. Por ello desde agosto comenzaba a recolectar la ropa, luego lavarla, y luego fabricar las cabezas con las que elaboraría los muñecos de fin de año.
Con este oficio daba trabajo temporal a sus familiares más allegados y logró dar una buena educación a sus dos hijos, quienes estudiaron Derecho y Administración de Empresas cada uno.
Era común que los últimos días de cada año la manzana A del asentamiento Quinta Julia esté llena de «paulinos» pues sus vecinos también empezaron a fabricarlos. Los hacía de congresistas, ministros u otro personaje que haya causado polémica durante el año. Por año llegaba a fabricar entre 200 y 300 muñecos y se vendían a 30 soles.
Sus familiares no saben si continuarán el negocio pero si están seguros que el trabajo de más de 26 años de don Edilberto Ayala no será olvidado.