En el Perú, más del 60% de mujeres son víctimas de violencia por su pareja cada año, lo cual genera un fuerte impacto en su salud mental: la tasa de depresión se cuadruplica, aparecen trastornos de ansiedad y hasta conductas suicidas.
Redacción
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Las víctimas que son madres deben criar a sus niños en un estado emocional afectado, lo que puede provocar una relación violenta. Por eso los psiquiatras destacan la importancia de atender a esta población vulnerable.
«Una mujer que recupera su salud mental le pondrá un alto al agresor», aclara el director de salud mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé.
Esta es solo una porción de los 6 millones de potenciales pacientes con trastornos mentales. En ese marco, se acaba de presentar en el Congreso el proyecto de ley 3001/2017, que crea la política pública de salud mental.
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Esta iniciativa obliga a que el Minsa, EsSalud, las Fuerzas Armadas y las clínicas brinden este servicio, y anualmente rindan cuentas al Congreso de los avances en salud mental. También prioriza las acciones en niños, adolescentes, adultos mayores y mujeres, a través de los centros de salud mental comunitarios, que brindan servicios ambulatorios.
Uno de los puntos más destacados del proyecto promovido por el legislador Jorge del Castillo propone la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los medicamentos para tratar trastornos mentales (psicofármacos). Según se estima, un paciente gasta entre 500 y 3 mil soles al mes en el tratamiento.
«El Seguro Integral de Salud (SIS) puede brindar medicinas, pero ¿qué pasa con los que se atienden en el sector privado? Esta medida mejorará el acceso», indica Cutipé.
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El Estado tiene que asegurar la distribución y venta de los psicofármacos, mientras que las farmacias privadas deberán tener un mínimo del 30% de medicinas esenciales. La propuesta ya está en la mesa de partes.
Fuente: La República