Es muy probable a lo largo de su vida alguna vez haya experimentado una molesta sensación de un «latido» involuntario en el ojo o el parpado y que al parecer no tiene una explicación. Estas contracciones espontáneas en el ojo se denominan Mioquimia y, normalmente, se caracterizan por repetirse de 0,5 a 3 segundos, este puede durar unos días.
Sin embargo, estos movimientos no están relacionados con alguna afección del ojo; sino que son causados por estrés, tensión, fatiga y falta de sueño. Este trastorno afecta al músculo orbicular del ojo (músculo en forma de anillo que rodea la cavidad ocular) y se traduce en pequeñas contracciones visibles, generalmente, en el párpado inferior, pues son menos frecuentes en el párpado inferior.
Afortunadamente, estos ‘latidos’ en el ojo suelen desaparecer como surgieron: espontáneamente. Y para ayudar a ello se aconseja tomar un relajante muscular, pues beneficia a tener un sueño reparador, es recomendable descansar.
¿En qué casos debe ir al médico?
A pesar que estas contracciones espontáneas en el ojo no indican directamente alguna enfermedad o afección, es necesario acudir a un médico neurológo, en caso que las mismas duren una semana o más, si se hacen más frecuentes o se extienden a otras áreas del cuerpo.