A esta hora, hace exactamente seis meses, el río Piura ya se había desbordado en la ciudad y empezaba a causar graves daños en el Bajo Piura.
Desde aquella nefasta fecha, más de 11 mil moradores viven en carpas luego de perder sus viviendas, animales y enseres. Las familias siguen esperando la soñada reconstrucción con cambios.
Hasta el momento ni las obras de rehabilitación o las llamadas de prevención avanzan, por lo que preocupa la situación de los diques o del cauce del río ante un nuevo periodo lluvioso. Solo está la promesa de más de 7 mil millones de inversión para los próximos tres años.
En tanto, los procesos de adjudicación continúan su curso en medio de cuestionamientos y observaciones por los órganos de control. De las 13 obras aprobadas, el Gobierno Regional solo ha adjudicado una.
A ello se suma la crítica contra los trabajos de descolmatación que pretende desarrollar el Ministerio de Agricultura. Los técnicos y profesionales de Piura se oponen porque son muy costosos y no evitarían una nueva inundación.