La municipalidad distrital de Tambogrande enfrenta serias críticas debido a su bajo nivel de ejecución presupuestal en 2024, con menos del 23 % de su presupuesto ejecutado, según reveló la Cámara de Comercio de Piura (Camco). Esta cifra, compartida con Las Lomas y Veintiséis de Octubre, contrasta con el promedio regional de 70.9 % y pone en evidencia una preocupante ineficiencia en el uso de recursos asignados por parte de sus funcionarios, y sobre del alcalde Segundo Meléndez Zurita.
El presidente de la Camco, Mateo Gómez, calificó como «ineficiencia del gasto público» el hecho de que más del 30 % del presupuesto regional, equivalente a 2,304 millones de soles, será devuelto al Gobierno Nacional. Gómez señaló que los gobiernos locales necesitan fortalecer sus equipos técnicos y recibir asesoramiento del Ministerio de Economía y del sector privado para mejorar la ejecución de sus presupuestos.
“Es preocupante que municipios como Tambogrande, con tantas necesidades sociales y de infraestructura, no logren avanzar en la ejecución de recursos. Esto no solo retrasa el desarrollo, sino que también genera descontento entre los ciudadanos que esperan soluciones concretas”, señaló Gómez.
Contrastes regionales
Mientras distritos serranos como Lagunas, Jililí y Morropón destacan con niveles de ejecución que alcanzan el 87 %, la situación en los distritos del Bajo Piura, como La Unión y Bernal, también refleja bajos niveles de gasto, con solo el 37 % de sus recursos utilizados. Por su parte, las municipalidades de Piura, Castilla y Catacaos sobresalen al liderar la ejecución presupuestal en la región.
Para enfrentar esta problemática, la Camco ha propuesto medidas como impulsar asociaciones público-privadas (APP), implementar obras por impuestos y fomentar la inversión en activos del Estado. Según Gómez, estos mecanismos podrían ayudar a descongestionar los presupuestos y garantizar que los recursos lleguen efectivamente a la población.
El llamado de atención también incluye la necesidad de optimizar la calidad del gasto público. Esto implicaría no solo incrementar la cantidad de recursos ejecutados, sino asegurar que sean destinados a proyectos prioritarios que respondan a las necesidades más urgentes de los ciudadanos.
Con solo unos días para culminar el año fiscal, el municipio de Tambogrande tiene el reto de reflexionar sobre su gestión y establecer medidas concretas para revertir esta situación en 2025. La población demanda un uso eficiente de los recursos para atender problemas críticos, como la mejora de infraestructura vial, agua potable y servicios de salud.