Al menos 2 012 personas murieron por un potente sismo de magnitud 7 que sacudió Marruecos en la noche del viernes, sembrando el pánico en la turística ciudad de Marrakech, cercana al epicentro, según un nuevo balance oficial divulgado este sábado.
El terremoto, que aterrorizó a la población que huyó de sus casas en medio de la noche, dejó al rededor 2 059 heridos, de los cuales 1 404 están graves, según el Ministerio del Interior.
Según los últimos datos difundidos por el Ministerio del Interior marroquí, se registraron víctimas en una decena de provincias: Al Haouz, -al sur de Marrakech y cercana al epicentro-, con 1 293 fallecidos, seguida de Taroudant (452 víctimas mortales), Chichaoua (191 fallecidos), Ouarzazate (41), Marrakech (15), Azilal (11), Agadir (5), Casablanca (3), Al Youssufia (1) y en Tinguir (1).
Un boletín de alerta sísmica difundido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí explica que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y se produjo a las 23.11 hora local del viernes (22.11 GMT) a 8 kilómetros de profundidad.
Tuvo su epicentro en la localidad de Ighil, situada unos 80 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech.
Sin embargo, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó previamente que el movimiento telúrico fue de magnitud de 6,8 y se produjo a una profundidad de 18,5 kilómetros, con epicentro 71 kilómetros al suroeste de Marrakech a las 23H11 hora local (22H11 GMT).
«Sentimos una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un temblor», contó Abdelhak el Amrani, un habitante de Marrakech de 33 años, en una entrevista por teléfono a AFP.
«Vi que los edificios se movían. No tenemos los reflejos para este tipo de situación. Después salí y había mucha gente fuera. La gente estaba conmocionada y en pánico. Los niños lloraban, los padres estaban desamparados», relató Amrani.
Los medios marroquíes informaron que éste es el sismo más potente registrado en este reino en el norte de África.
El Ministerio de Interior afirmó que las autoridades movilizaron «todos los recursos necesarios para intervenir y ayudar en las zonas afectadas».