Los residentes de la cuadra 7 de la calle Tacna, en el distrito de Castilla, expresan su creciente preocupación ante la proliferación de bares y cantinas en su zona, donde se reportan incidentes de violencia que afectan la tranquilidad del vecindario. Los vecinos denuncian que, a diario, se viven situaciones de riesgo y que estas son presenciadas por menores de edad, lo que agrava la situación.
Según los testimonios de los afectados, estos establecimientos, que operan principalmente de sábado a lunes, atraen a personas de dudosa reputación que protagonizan escándalos hasta altas horas de la madrugada. Uno de los residentes afirmó: «Es imposible descansar con la música tan fuerte y los gritos de la gente. Nuestros niños no pueden dormir bien y van cansados al colegio.»
La falta de acción por parte del Serenazgo municipal es otro punto que los vecinos recalcan con molestia. «Llamamos a Serenazgo, pero no hacen nada. Todo sigue igual. Exigimos que la comuna de Castilla tome cartas en el asunto por el bienestar de todos nosotros», manifestaron los residentes.
Además del ruido excesivo de los equipos de sonido, los gritos y el ambiente conflictivo, los vecinos señalan que la inseguridad en la zona ha incrementado desde la apertura de estos locales. Ellos temen que la situación continúe deteriorándose si no se implementan controles estrictos por parte de las autoridades municipales.