El gobernador Luis Neyra ha acusado a un exaliado político de estar detrás de una denuncia por presunto lavado de activos que se interpuso en su contra, así como contra familiares y actuales funcionarios en Lima.
«Es una venganza política. Tanto el denunciante como quien está detrás son contratistas y querían manejar el Gobierno Regional, pero yo no los dejé. Ni los voy a dejar nunca. Si quieren ser gobernador, no lo lograrán porque la gente de mala fe no debe llegar a ese puesto», afirmó Neyra.
El gobernador fue más allá al señalar que el autor intelectual de esta denuncia es una autoridad del mismo Gobierno Regional. «Tanto el denunciante como quien está detrás, que es una actual autoridad del propio GORE, son contratistas y quisieron manejar el GORE. Como no se les permitió, están en una venganza política», agregó Neyra.
En otro momento del diálogo con La Hora, el gobernador anunció que dará declaraciones sobre algunos episodios de la campaña relacionados con estos hechos. «En algún momento saldré a contar todo lo que pasé durante la campaña. Hay personas que quisieron entrar y gobernar, y querían que yo fuera su títere. Como son contratistas, quisieron entrar con malas artes e intenciones. Ahora están llenos de odio y expulsando rencor solo por no haberlos dejado meter mano en el Gobierno Regional», aseveró Neyra.
La denuncia fue interpuesta por el ciudadano Cristoper Jonattan Castillo Fiestas el pasado 20 de junio ante la División de Lavado de Activos en Lima. Neyra señaló que le llama la atención que se filtre una denuncia apenas se interpone, cuando debería mantenerse en reserva para no afectar las investigaciones de ley.