Llega tarde y no tiene tino para responder. “No necesito tus lágrimas” fue la respuesta de la presidenta Dina Boluarte al clamor de un periodista, que generó la indignación de la población de Pomacochas, en Amazonas, que la llamó “malcriada”. La mandataria llegó a esta parte del país, luego de días de haberse dedicado a otras actividades en Lima para coordinar acciones con el Indeci y las autoridades locales para la extinción de los incendios forestales. Esto ha generado críticas de diversos expertos, congresistas y comunidades indígenas porque la mandataria ha reaccionado tarde a estas emergencias.
Por otro lado, y pese a los pedidos de los Gobiernos regionales, de las comunidades nativas, de la Defensoría del Pueblo y hasta de diversos congresistas, el primer ministro Gustavo Adrianzén minimizó los cuantiosos daños que está dejando los incendios forestales y afirmó que no hay “razones críticas” para que el Gobierno declare el estado de emergencia en esas zonas afectadas.
Hasta ayer, ya se contabilizaban 233 incendios forestales en 22 regiones del país, los cuales ya han dejado 15 personas fallecidas, 98 heridas e irreparables daños en el ecosistema, según cifras del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
No obstante, para Adrianzén no eran alarmantes. Ayer, más bien, responsabilizó a las poblaciones por practicar la quema de pastos, que obedece a una vieja práctica ancestral” y les pidió que dejaran de hacerlo.
Asimismo, a pesar de que reconoció las limitaciones del Estado para enfrentar estos siniestros, dijo que no es necesaria la cooperación internacional, por el momento, porque vienen ejecutando acciones para poder controlarlos con apoyo del Ejército, los bomberos y la Fuerza Aérea.