El sistema inmunológico protege nuestro organismo de diferentes afecciones y enfermedades, atacando todo tipo de virus y bacterias que puedan causarnos daño.
Redacción
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Al igual que cualquier parte del cuerpo humano, debemos cuidar nuestro sistema inmunológico para que funcione de una manera correcta y pueda prevenir daños.
La alimentación es muy importante para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico de cada individuo. Si quieres gozar de un buen sistema inmunológico consume en menor cantidad los siguientes alimentos que listamos:
Carnes rojas
Las carnes rojas contienen grandes cantidades de sustancias tóxicas, como la grasa animal, que impide la formación de linfocitos (glóbulo blanco encargado de darle defensa defensas al sistema inmunológico).
Refrescos
Si sueles consumir refrescos de sobre o gaseosas en lata, es probable que tu sistema inmunológico no funcione de la mejor manera. La gran cantidad de azúcar que estos contienen hace tus defensas disminuyan tan solo diez minutos después de tomarlos.
Café
Existen personas que suelen tomar una taza de café todas las mañanas antes de ir a trabajar o estudiar. Trata de evitar hacerlo muy seguido, pues la cafeína en exceso reduce la respuesta inmunitaria ante cualquier enfermedad.
Sal
El consumo excesivo de sal hace que tu cuerpo forme células de enfermedades autoinmunes. De esta manera, tu sistema actúa sobre tejidos sanos y deja de lado su trabajo de cuidar tu cuerpo ante otros virus.
Lácteos
Si bien es normal que tomes un vaso de leche en las mañanas, trata de no excederte ni hacerlo todos los días. Los lácteos contienen una molécula llamada Neu5GC, que luego de ser absorbidas por las células, llegan a producir anticuerpos.
Factores que afectan el sistema inmunológico
Azúcar: Reduce la capacidad de los glóbulos blancos en un 40%
Falta de sueño: Eleva las hormonas del estrés, además afecta la secreción de melatonina.
Medicamentos: El uso excesivo de algunos antibióticos reducen los niveles de citoquinas, proteína responsable de la comunicación entre las células.
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Alcohol: El exceso del alcohol reduce los glóbulos blancos y deprime la capacidad del sistema inmune que lucha contra las enfermedades.
Estrés crónico: Aumenta los niveles de cortisol que se pueden desencadenar en diabetes o enfermedades cardíacas.
Deshidratación: Es importante mantenerse hidratado para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, porque las deshidratación está relacionado con algunas variantes del cáncer.
Asimismo los expertos de la Harvard Medical School recomiendan que en lugar de estos alimentos, procures consumir ajo, que tiene la capacidad de combatir ciertas enfermedades; ginseng que estimula la función inmunológica.
