El coronel Harvey Colchado, conocido por sus investigaciones de alto perfil en la Policía Nacional, enfrenta una inminente destitución que parece más un ajuste de cuentas que un proceso administrativo.
Una grabación clave apunta a presuntas presiones desde el entorno de la presidenta Dina Boluarte para frenar investigaciones que la involucran a ella y a su hermano, Nicanor Boluarte. La advertencia fue clara: “En diciembre van a querer fregarte”, según el abogado Mateo Castañeda, quien habría hablado en representación de la mandataria.
El audio que lo cambia todo
El detonante de esta historia es un audio grabado en abril de este año durante una reunión en el Centro Aeronáutico del Perú, en San Isidro. En la conversación participaron Mateo Castañeda, entonces abogado de Dina Boluarte; el exministro del Interior Carlos Morán; y el propio Colchado.
La grabación, revelada este viernes por el semanario Hildebrandt en sus Trece, no solo registra un intento de coacción, sino también un claro ofrecimiento de favores ilegales: si Colchado conseguía información incriminatoria contra el Fiscal de la Nación interino, Juan Carlos Villena, y su adjunto, Hernán Mendoza, podría evitar ser destituido.
“Dile al amigo que intercambiemos figuritas”, habría dicho Castañeda en esa reunión. La “figurita” para salvar a Colchado sería frenar el proceso de retiro planeado para diciembre. A cambio, se le exigía información sobre los fiscales que investigaban a Boluarte por el caso “Rolex”, relacionado con lujosos relojes que habría recibido como parte de presuntas dádivas.
La negativa de Colchado selló su destino: no colaboró con el plan y ahora enfrenta acusaciones por infracciones “muy graves”, entre ellas, la difusión de una foto que mostraba una torta alusiva al allanamiento de la casa de Boluarte. Esta acusación podría ser usada como pretexto para retirarlo de la Policía.
Una estrategia de presión y silencios
El audio también reveló cómo Castañeda intentó manipular las circunstancias en favor de la presidenta. Durante la reunión, sugirió a Colchado que responsabilizara a un subordinado por la filtración de documentos hallados en la residencia de Boluarte, los cuales contradicen la versión oficial sobre los relojes Rolex. “Te van a chancar”, advirtió Castañeda, presionándolo para identificar a un supuesto responsable.
Este episodio es parte de un patrón mayor que, según la Fiscalía, formaría parte de una presunta organización criminal desde Palacio de Gobierno. El objetivo: obstruir investigaciones judiciales y garantizar impunidad. En palabras de Castañeda: “No hay coima para beneficio social”, en un intento de justificar la transferencia de más de 580 millones de soles a la región Ayacucho, dinero que coincide temporalmente con la aparición de los relojes en poder de Boluarte.
Colchado, sin embargo, se mantuvo firme. “Nosotros no lo hemos filtrado”, respondió ante las insistencias de Castañeda. Esta actitud desafiante habría sellado el desenlace que ya estaba en marcha: su pase al retiro bajo el argumento de “renovación de cuadros”.