Elio Riera, abogado del expresidente Alberto Fujimori, solicitó al Poder Judicial reconocer el indulto y derecho de gracia concedido a su patrocinado y acreditado recientemente por el Tribunal Constitucional (TC) a fin de que se le excluya del juicio en su contra por el denominado caso Pativilca, donde es investigado junto a su exasesor Vladimiro Montesinos y otros 21 acusados por el presunto delito de homicidio calificado con alevosía.
En un documento, dirigido a la Cuarta Sala Penal de la Corte Superior de Justicia, la defensa del exmandatario señaló que la Comisión de Gracias Presidenciales recomienda la “concesión del indulto y derecho de gracia por razones humanitarios” lo cual hace “que esta persona no está en capacidad de recibir sanción” debido a su edad (79 años) y a su estado de salud “que muestra deterioro y vulnerabilidad” por lo que -señala el escrito- no “significaría un peligro para la sociedad”.
Al respecto, Elio Riera, dijo que “lo que se está pidiendo es que la sala pueda evaluar la exclusión del expresidente” porque “el Tribunal Constitucional, mediante sentencia del 2022, restituyó los efectos de la Resolución Suprema 281-2017 que otorgó el indulto y el derecho de gracia”.
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“Se entiende por derecho de gracia, como sabemos, lo que se otorgó es justamente la extinción de los procesos penales, no propiamente el indulto, que es otro tema, que ya está aplicado, que es el perdón. Pero en el caso concreto, también se otorgó el derecho de gracia, es decir, el TC restituyó los efectos de una resolución suprema”, añadió.
Sobre si el referido dictamen alude a los casos pendientes por los que no ha sido juzgado Alberto Fujimori como el de Pativilca, el letrado sostuvo que el fallo emitido por el TC en el 2022, indica otorgar “el indulto humanitario y derecho de gracia sobre todo los procesos”, entonces “lo que se está dado es validez a una resolución suprema que ya había sido concedida”.
El 29 de enero de 1992, seis campesinos de los anexos El Caraqueño y San José en Pativilca, provincia limeña de Barranca, fueron secuestrados torturados y asesinados por integrantes del grupo Colina. Se trata de Ernesto Arias Velásquez (17), Jhon Calderón Ríos (18), Toribio Ortiz Aponte (25), César Rodríguez Esquivel (29), Pedro Agüero Rivera (35) y Felandro Castillo Manrique (38), quienes fueron ejecutados extrajudicialmente.
El técnico del Ejército Jorge Ortiz Mantas, exintegrante del grupo Colina, confesó que participó en la masacre. Señaló en una sesión judicial de febrero de 2008 que el grupo Colina dependía del exgeneral Hermoza Ríos, quien respondía a las órdenes de Alberto Fujimori.