Roxana “Charito” Huamán Quispicusi (34) se refugió hace dos años en un albergue, huyendo de su pareja Fernando Flores Flores (38). Pero creyó en la segunda oportunidad y volvió con el taxista. Ayer murió de una puñalada en el abdomen. Su tercera hija de cinco años, presenció el feminicidio.
Un vecino la trasladó al Hospital Goyeneche, pero murió antes de recibir atención médica. Su pareja fugó del lugar en su vehículo y se convirtió en el hombre más buscado por la Policía.
Los gritos de Charito alertaron a los vecinos a las ocho de la mañana de ayer. La agresión ocurrió en una calle sin asfaltar del Pueblo Joven Los Balcones en Mariano Melgar, a unos de metros de su hogar. A esa hora, sus hijos de 12 y 15 años ya estaban camino al colegio.
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Cuando uno de los moradores salió a la calle encontró a la mujer ensangrentada. Inmediatamente la subió a su auto con dirección al nosocomio más cercano.
Los agentes policiales de Homicidios y de la comisaría de Mariano Melgar, acudieron a la escena del crimen así como peritos de criminalística. Encontraron un cuchillo de cocina de unos 28 centímetros entre las piedras y una soguilla azul de nylon, que el presunto homicida habría usado para estrangularla, esto de acuerdo a las marcas encontradas en el cuerpo.
La brutalidad de esta agresión quedó demostrada en las manchas de sangre por goteo y escurrimiento impreganadas en el suelo.
Un grupo de efectivos acudió a la institución educativa de los menores para tenerlos bajo custodia por disposición del fiscal de turno. En tanto, el cuerpo era trasladado a la morgue para determinar las causas de muerte.
Fuente: Correo