La mañana de hoy, ante una multitud de fieles reunidos, José Antonio Eguren Anselmi, Arzobispo Metropolitano de Piura, presidió la Santa Misa correspondiente al Tercer domingo de Cuaresma en la Basílica Catedral de nuestra ciudad.
Redacción
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Durante la celebración se llevó a cabo el rito de los Primeros Escrutinios con nuestros hermanos catecúmenos que se vienen preparando para recibir los sacramentos de la Iniciación Cristiana en la gran noche de la Vigilia Pascual.
Asimismo, participaron también de la Santa Misa casi un centenar y medio de mujeres que se encuentran en estado de dulce espera, ellas recibieron emocionadas una bendición especial de manos de Monseñor Eguren, en las vísperas de celebrarse el “Día del Niño por Nacer”.
Monseñor Eguren destacó que: “Hoy reflexionaremos en el encuentro de Cristo con la Samaritana (ver Jn 4, 5-42). Es el encuentro entre dos sedientos: Por un lado, el Señor Jesús, quien además de su sed física, producto de su arduo caminar proclamando el Reino de Dios, tiene sobre todo sed de la salvación del pecador: «Contemplen los campos, que están ya dorados para la siega».
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Y del otro, la Samaritana, una mujer pecadora e insatisfecha que tiene sed de encontrar la paz del corazón y el verdadero sentido de su vida: «Señor, dame esa agua: así no tendré más sed». Jesús la llevará poco a poco a que vaya descubriendo el misterio de quién es Él y a que comprenda que sólo Él puede darle el perdón, la paz del corazón y el sentido verdadero a su vida”.
Nuestro Arzobispo exhortó a los presentes a que en esta Cuaresma busquemos encontrarnos más con el Señor Jesús: “Queridos hermanos y hermanas: de repente nosotros a pesar de ser creyentes y estar ya bautizados, es decir tener ya en nuestro corazón el agua que nos da la vida eterna, seducidos por los sucedáneos de este mundo (el consumismo y la diversión), hemos estado buscando en otros pozos aquella agua que no es capaz de saciarnos. Por lo tanto, este Evangelio es también para nosotros.
Finalmente, Monseñor Eguren dirigiéndose a las mamás en estado de dulce espera les dijo: “Al celebrarse el día de mañana, 25 de marzo, junto con la solemnidad de La Anunciación del Señor, el Día del Niño por Nacer, hago llegar mi saludo a todas las mujeres que llevan en sus vientres a sus hijos y que por tanto ya son mamás, aunque no hayan dado a luz.