Durante una multitudinaria marcha, los pobladores del Bajo Piura portaron un lazo con los colores patrios, para demostrar a las autoridades que son peruanos y se sienten olvidados por ellos, ya que hasta el momento no ven avances en la tan anhelada reconstrucción.
Redacción
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Cada persona representa una historia, una familia que aquel 27 de marzo del 2017 sufrió los estragos de una inundación, donde el río Piura arrasó con todo a su paso dejándolos con lo poco que traían puesto.
Hoy se llevó a cabo la marcha pacífica para exigir a las autoridades la pronta realización de obras definitivas, para evitar un nuevo desborde.
«Aquel 27 de marzo a las 10 de la mañana, nos empezamos a inundar, yo estaba en casa y tuve que cargar a mi madre en brazos para llevarla donde un vecino, ya que casa tiene dos pisos, porque ya no podíamos salir de esa zona, todo estaba inundado. Cada año vivimos con el temor de volver a pasar lo mismo, pero las autoridades parece no importarles, nos sentimos olvidados, nosotros también somos peruanos y tenemos los mismos derechos», sostuvo, uno de los damnificados entre lágrimas.
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Cabe precisar que, de dicha marcha participaron pobladores de Cura Mori, Catacaos, Pedregal Grande y Chico, las familias que ahora residen en los albergues, San Pablo, Km 980, entre otras zonas, quienes piden tanto al gobierno local como central la ejecución de obras y apoyo para aquellas familias que lo perdieron todo y que hasta el momento no cuentan siquiera con los servicios básicos, como agua y luz.
Los pobladores caminaron desde tempranas horas desde el centro de Catacaos hasta el trébol donde un contingente de Policías resguardaba la zona.
También se hizo presente el representante de la Defensoría del Pueblo, César Orrego para garantizar que se lleve con total normalidad y no existan excesos.