Un niño de 10 años ha recibido la primera mandíbula en fabricada con una impresora 3D en China y que es completamente funcional, según los medios locales.
El menor perdió su mandíbula durante una operación que se le realizó para extraer un tumor en esta zona, desde entonces, Feng Xiaoxiao (nombre bajo pséudonimo), no podía hablar ni comer con normalidad, además de poseer una deformación bastante visible.
Sin embargo, un grupo de cirujanos consiguió adaptarle una mandíbula hecha de titanio, y que fue creada por medio de una impresora 3D, y que llegó a ser una réplica del hueso original.
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“Con solamente diez años de edad, si no se reparaba la mandíbula dislocada había muchas posibilidades de que el paciente sufriera secuelas psicológicas el resto de su vida”, explicó el cirujano encargado del caso, Lai Qingguo, al periódico local Science and Technology Daily.
Uso de las nuevas tecnologías
Feng Xiaoxiao no podía recibir un injerto de hueso tradicional, esto se debe a que este tipo de procedimientos se ejercen extrayendo partes de la cadera o peroné, pero por la edad del paciente los huesos eran muy delgados para funcionar.
Ante esta dificultad, el doctor Lai del Hospital número dos de la Universidad de Shandong, situada en la ciudad china de Jinan, decidió solicitar un permiso para diseñar una mandíbula que se adaptara al rostro de Feng, incluso al llegar a la adultez.
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“La mandíbula que imprimimos coincidía completamente con sus huesos. Es como cuando uno compra zapatos, que se ajustan con precisión a sus pies, pero en este caso casi de forma hermética. Fue una mandíbula personalizada, hecha a medida”, explica Lai, quien es el primer cirujano en realizar este procedimiento en un niño.
La operación duró tres horas y el implante encajó perfectamente en el rostro del niño, por lo que tres meses después y tras comprobar que Feng puede masticar y hablar con total normalidad, los doctores decidieron difundir este procedimiento.
“Para él, es como si le hubieran colocado unos implantes dentales”, explicó Lai. “La tecnología de impresión 3D será clave para el futuro de la medicina personalizada”, afirmó.
Fuente: El País