Una llamada, la información que se publica en las diferentes redes sociales o la visita de un supuesto encuestador que indague sobre su vida personal y laboral, puede ser el comienzo de una extorsión.
Brenda Dioses
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Según el Artículo N° 200 del Código Penal, extorsión significa «El que mediante violencia o amenaza obliga a una persona o a una institución pública o privada a otorgar al agente o a un tercero una ventaja económica indebida u otra ventaja de cualquier índole».
Un agente de la División de Investigación Criminal (Divincri) informó que, existe solo una modalidad de extorsión y es cuando una persona obliga a otro sujeto mediante actos violentos entregar una suma de dinero para no atentar contra su vida o sus bienes patrimoniales.
Las formas que emplean los extorsionadores para amedrentar a sus víctimas, son las siguientes:
Extorsión con empleo de explosivos: se presiona a la víctima dejando un explosivo a la entrada de su domicilio o centro de labores. Tal es el caso, en el distrito de La Unión, donde un sujeto apodado «el viejo Kike», en complicidad de otros sujetos supuestamente arrojaron un explosivo a un vehículo estacionado a la entrada de la vivienda de grupo de ingenieros a cargo de una obra agua y alcantarillado, a quienes les exigen la suma de 300 mil soles, con el objetivo de dejarlos trabajar y no atentar contra sus vidas y la de sus familiares.
Secuestro de vehículos: roban un vehículo y exigen una suma de dinero con la finalidad de devolverlo.
Cobro de cupos en construcción civil: este delito se perpetra en obras de construcción, pues se exige un monto mensual por brindar seguridad o una onerosa cifra del total de la obra para dejarlos trabajar en paz.
Contrato para matar: el sicario le pide a la víctima el doble de la suma del dinero, con tal de dejarlo con vida.
De acuerdo a las estadísticas policiales, el año pasado se registraron de enero hasta el mes de junio 61 denuncias de extorsión, mientras que en el 2018 la cifra aumentó a 79 debido a las grandes inversiones que están realizando empresas privadas y estatales en obras de reconstrucción para la región.
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Se conoció, que la gran parte de llamadas extorsivas salen desde los diferentes penales del país. Los internos se ingenian para obtener teléfonos celulares y desde sus celdas amedrentar a las personas.
Asimismo, los agentes del orden indicaron que el incremento de la tecnología ha aumentado los casos de extorsiones, pues a través de las redes sociales como Facebook, Instagram, y otros, es muy fácil hallar datos y fotografías de las próximas víctimas.
Ante dicha amenaza, los efectivos policiales recomendaron ser cuidadosos y reservados con los datos sobre el patrimonio, ya sea personal o familiar, pues las extorsiones pueden partir de los propios miembros de la familia, empleados o compañeros de trabajo. Además se debe tener registrados y grabados los números de contacto de sus familiares más cercanos.
Por último, denunciar los casos ante las autoridades policiales y hacer uso de los medios de comunicación, es un método que puede hacer retroceder a los supuestos extorsionadores.