Este inusual caso se dio en el penal de varones Qenccoro, donde el último domingo las cosas discurrían con normalidad, cuando al momento de abrir las puertas para que se retire la visita, se agolpó un montón de gente que pugnaba por salir.
Redacción
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Los guardias del Inpe y de la Policía revisaban los sellos correspondientes a todos los visitantes y estos atravesaban las denominadas mallas 1 y 2 con dirección a la última tranquera y finalmente la puerta de acceso y salida del penal.
Finalmente, cuando faltaba poco para lograr su ansiada libertad, personal del penal reconoció a una ‘mujer’ que avanzaba por la fila bastante nerviosa y con el cabello muy desordenado, grande fue la sorpresa al descubrir que esa ‘señora’ vestida de falda y bastante maquillada era nada menos que un varón.
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En ese momento el alcaide del centro penitenciario ordenó cerrar todas las puertas y detener el movimiento de gente, luego del conteo respectivo se dieron con la sorpresa que faltaba el reo identificado como Arturo Montoya López (43), preso por el delito de tráfico de drogas.
Al cotejar los datos se comprobó que se trataba del recluso en mención, este trataba de escapar y para lograr su cometido había conseguido ropas de mujer y hasta usaba un brasier bastante pronunciado.
Las autoridades del Inpe citaron que Montoya López hasta tenía los sellos de entrada en los brazos, estos se los habría confeccionado en el taller de trabajos en cuero.
Finalmente la autoridad penitenciaria puso en conocimiento del hecho al representante del Ministerio Público a fin de que se ejecuten las investigaciones del caso, mientras el reo fue trasladado a un recinto carcelario de mayor seguridad.
Fuente: Correo