Tras la deportación de más de treinta extranjeros el último jueves, la directora de la Amnistía Internacional en Perú, Marina Navarro, consideró que dicha medida fue xenofóbica y apresurada. Dijo que las autoridades habrían cometido abuso de autoridad.
Según precisó la representante de organismo, con la decisión tomada por Migraciones, se estaría dando un mensaje a la ciudadanía de discriminación, considerando que en estos tiempos se vincula a los extranjeros con actos delincuenciales, los cuales – en su mayoría- no son confirmados.
Navarro lamentó el accionar de las autoridades, dado que no se analizó a profundidad la situación de cada migrante, como por ejemplo: trata de personas, asilo político, abusos, violencia, entre otros.
«Estamos muy preocupados porque no se cumplió con el debido proceso que tienen todas las personas de su debida defensa. Ellos (extranjeros) solo incurrieron a una falta administrativa, más no a un delito, es por eso que tenían que tener un tiempo para poder defenderse, pero no fue así», declaró Navarro.
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La representante de la Amnistía consideró que «se les ha llevado a la frontera de una manera inhumana» y promoviendo actos de discriminación».
«Se les ha discriminado por ser mujer, por ser una trabajadora sexual. Estamos preocupados porque tanto las autoridades en vez de dar un mensaje de integración, dieron mensaje xenófobo y machista hacia la sociedad, todo lo contrario que se espera de ellos», añadió.
Desde la Amnistía Internacional esperan se investigue el accionar de las autoridades y se les sancione si se comprueba abuso de autoridad. Aseguraron vienen coordinando acciones con otras organizaciones, a fin de evitar este tipo de casos a un futuro.