Marcelino Abad, usuario emblemático de Pensión 65 en Huánuco, es el peruano que acaba de cumplir 124 años y va rumbo al Récord Guinness como el hombre más longevo del mundo. Reniec aprovechó el onomástico para entregarle su DNI electrónico, como señal de modernización y que Marcelino se encuentra a la vanguardia.
Entre la tranquilidad que ofrece la flora y fauna de Huánuco, Marcelino Abad Tolentino desarrolló una paz interior que le permitió superar las 12 décadas de vida. A los 7 años quedó huérfano y con resiliencia y habilidad, usó y aprovechó las bondades de la naturaleza para mantener un adecuado estilo de vida, que lo ha llevado a apagar 124 velitas este 5 de abril.
En su pueblo se escuchaban rumores acerca de él, se comentaba que era un ser sobrenatural, un solitario que aparecía y desaparecía según su necesidad de cambiar productos como frutas y paltas por arroz y azúcar. Se decía que había elegido la soledad tras aceptar que no tendría éxito en el amor.
El huanuqueño que nació en 1 900, es conocido por sus vecinos como “Mashico” y por la solidaridad que guarda su corazón, ya que acostumbra a ayudar a los demás, ha hecho buenos amigos en la Casa Hogar “Mis Abuelitos”, donde residen.
Don Mashito no sabe leer ni escribir, nunca tuvo esposa ni hijos y pasó gran parte de su vida solo, en un paraje perdido del distrito de Changlla, en la provincia huanuqueña de Pachitea. En el año 2019 recibió ayuda social del programa de gobierno «Pensión 65», en su finca vivía con seis gallinas, dos gallos, dos perros y tres gatos, rodeado de un bosque de árboles frutales (de papaya, plátano, lima, naranjas, paltas, guayabas) y plantaciones de zapote, pituca, yuca, etc.