En respuesta a la reciente oleada de actos violentos perpetrados por el crimen organizado, el Gobierno de Ecuador anunció el jueves la implementación de medidas más estrictas en los controles migratorios, enfocándose especialmente en los ciudadanos extranjeros que ingresan al país por las fronteras con Colombia o Perú.
Según un comunicado emitido por el Ministerio del Interior, los extranjeros que lleguen por las fronteras de Perú y Colombia deberán presentar el certificado de antecedentes penales del país de origen o de residencia durante los últimos cinco años, debidamente apostillado. El objetivo principal de esta medida es «evitar el ingreso de individuos que constituyan una amenaza o riesgo para la seguridad pública», según subrayó la cartera del Interior.
La disposición establece que los niños o adolescentes extranjeros que lleguen a Ecuador «acompañados de un familiar, dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad, estarán exentos de este requisito».
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La Subsecretaría de Migración, de acuerdo con el Ministerio del Interior, emitirá directrices operativas para facilitar el adecuado cumplimiento de esta nueva exigencia en los pasos fronterizos con Colombia y Perú.
La medida, respaldada por el Acuerdo Ministerial Número 007, busca «fortalecer la seguridad y preservar la estabilidad de nuestra nación». El Gobierno ecuatoriano adoptó esta disposición «mientras dure el estado de emergencia y reconocimiento del conflicto armado interno».
Esta acción gubernamental refleja la determinación de Ecuador de salvaguardar la seguridad pública y controlar el flujo migratorio, especialmente en un contexto de crisis generada por la violencia del crimen organizado en la región. La noticia sugiere un compromiso decidido por parte de las autoridades ecuatorianas para garantizar la protección de sus ciudadanos y preservar la estabilidad del país.