Tiene apenas 15 años pero sueña con ser una adulta responsable, una profesional sin estereotipos y ser parte de una sociedad en donde las niñas puedan vivir felices y tranquilas. Donde sus derechos sean respetados y se les brinde un mejor trato.
Juliana Coronado
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La adolescente Emily Ximena se convirtió en el símbolo de una campaña que busca empoderar a las niñas y adolescentes para que sepan levantar su voz, cuando sientan que se vulneran sus derechos o no se atienden sus necesidades. Ella asumió de manera simbólica el cargo de presidenta de la República y dialogó con el presidente de la República, Martín Vizcarra, sobre los retos que debe asumir el gobierno para atender a las niñas en el país. Emily la tiene clara.
“Sin educación no somos nada, esa es nuestra herramienta más poderosa. De eso depende nuestro hoy y nuestro futuro”, enfatiza la pequeña que anhela estudiar ingeniería civil, porque “los números no son solo para los varones, y las mujeres no nacimos para ser amas de casa”.
Nació en el valle de Chipillico, en el distrito de Las Lomas. Le encanta jugar fútbol, pero le emociona más que no la discriminen por elegir este deporte, practicado mayoritariamente por los varones. Ella dejó un mensaje para las autoridades.
“Que se promueva la igualdad de las niñas, el 70% de la población analfabeta son mujeres y esta falta de educación les impide acceder a cargos importantes en el futuro. Una niña con educación puede romper el círculo de la pobreza”, enfatizó la adolescente.
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Junto a los promotores de la ONG Plan Internacional, Emily Ximena visitó instituciones públicas en Piura con motivo del Día Internacional de la Niña para concientizar sobre la importancia que tiene la atención de las pequeñas, en una sociedad donde aún se les considera inferiores por su género.
