Gustavo Guarnizo
gguarnizo@noticiaspiura30.com
La jefa de la Unidad de Nefrología del hospital José Cayetano Heredia, Mirian Fiestas Mogollón, informó que en Essalud Piura existen más de 200 personas esperando un donante, principalmente de riñón, aunque también lo hay de corazón , hígado y otros órganos.
«Lastimosamente la cultura que tenemos de donación es poca, por ello nuestro índice de donantes es muy bajo. En el 2017 solo dos personas donaron sus órganos», expresó.
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La especialista precisó que en Essalud hay más de 1200 personas con insuficiencia renal, por lo tanto se vienen dializando, de los cuales solo el 20%, es decir unas 220, pueden ser transplantados, pues se ha logrado que su organismo esté estable y pueda ser operado.
Agregó que hay dos piuranos que esperan un corazón y cuatro que esperan un hígado.
Este año el caso de la niña de 9 años, cuyos padres autorizaron la extracción de su corazón, hígado y riñones, despierta las esperanzas en los pacientes. Esto permitió que cuatro personas eleven sus esperanzas de vida pues estaban en peligro de muerte.
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«No es suficiente que un ciudadano ponga en su DNI que sí quiere donar sus órganos. Es necesario que los familiares también digan que sí, sin embargo personas externas los desaniman», añadió.
Se puede donar sangre, córneas, huesos, piel, corazón, riñones, pulmón, intestino; y así salvar la vida de otras personas, como ocurrió con 12 piuranos que se han visto beneficiados con la caridad de un donante y su familia.
Según estadísticas de la Unidad de Nefrología, cada mes tienen 8 pacientes con muerte cerebral, que pueden convertirse en donantes; sin embargo su donación no se concreta.
Fiestas Mogollón sostiene que como hospital también enfrentan una deficiencia, pues hay especialistas formados, desde hace año y medio, para extraer los órganos y también para transplantarlos, sin embargo no cuentan con los ambientes idóneos para que se dé el proceso de recuperación de los pacientes, fase importantísima en este tipo de operaciones.
«Sacar e implantar los órganos no es lo único que debemos garantizar, también debemos garantizar la esterilidad del ambiente donde el paciente se recuperará, y contar con los medicamentos que ayuden a que el órgano no sea rechazado», agregó.