Los males respiratorios son mucho más frecuentes durante la época invernal siendo los más afectados los niños, gestantes y personas de la tercera edad. Para evitar contraerlos debemos consumir alimentos saludables, como frutas y verduras los cuáles nos ayudarán a fortalecer nuestras defensas.
Redacción
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Algunas de las enfermedades respiratorias más comunes son:
Gripe
Resfrío
Asma
Bronquitis
Neumonía
Bronquiolitis
Tuberculosis
Entre otras
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Con el descenso de la temperatura, nuestro cuerpo requiere de diversos alimentos que incrementen nuestras defensas y nos ayudan a conservar nuestra temperatura corporal. Para ello es recomendable consumir alimentos con alto contenido en vitamina «A» y «C».
El consumo de alimentos ricos en vitamina «A» permite mantener en buen estado las mucosas que actúan como una barrera natural contra las infecciones, reduciendo el riesgo de contraer afecciones respiratorias.
Esta vitamina la podemos encontrar en el hígado, lácteos, huevo, zanahoria, camote; vegetales verdes como la acelga, espinaca, brócoli, lechuga y frutas como plátanos, durazno, mandarinas, sandías, ciruelas, entre otros.
Por su parte los alimentos ricos en vitamina «C» ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, evitando principalmente la presencia de gripe e influenza. Además este nutriente funciona como antioxidante e interviene en la formación y reparación de los tejidos, y la curación de heridas.
La vitamina «C» está presente en frutas como la naranja, limón, lima, aguaymanto, maracuyá, mandarina, pepino, fresas, entre otras; y en verduras como el brócoli, tomate, pimiento y perejil.
Otra medida preventiva es ingerir abundante agua tibia que disminuye la cantidad de mucosidad en el esófago y el sistema digestivo, reduciendo la habilidad de virus y bacterias para desarrollarse o infectar el cuerpo.
Especialistas recomiendan preferir los segundos antes que los caldos en el caso de los niños y para los adultos mayores, segundos y sopas pero no muy grasosas como, caldo de gallina, de cordero, de kión y otras variedades.
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Es importante además nutrirse con vitamina «E» que se encuentra en los cereales de grano entero como pan, arroz y pasta integrales, aceites de oliva, vegetales de hoja verde y frutos secos que son productos que aumentan la respuesta inmunológica.
Asimismo se aconseja el consumo de alimentos de origen animal en especial vísceras como hígado, riñón, molleja, sangrecita y carnes rojas que son ricos en hierro, elemento necesario para la proliferación y maduración de las células inmunitarias.