La situación de pandemia ha puesto en aprietos a trabajadores que solo tienen como sustento sus propios puestos de trabajo y en Piura, este caso se repite en miles de personas. Uno de los rubros que sufrió este impacto es el de la venta de flores, el cual sigue luchando para recuperarse y funcionar como años anteriores.
Ante las nuevas disposiciones impuestas por las autoridades, como el cierre de los cementerios, con el fin de evitar aglomeraciones en estos lugares, son los floristas los mayores afectados por dicha norma, puesto que la mayoría vive del día al día, y ahora no pueden vender todos sus productos como lo hacían antes.
Noticias Piura 3.0 dialogó con algunos vendedores de flores que se encuentran ubicados en los exteriores del Cementerio San Miguel Arcángel, quienes nos informaron que, en estos casi dos años de pandemia, las perdidas, sobre todo en estas fechas, oscilan entre los diez mil nuevos soles.
Manuel Bravo, es un florista que se dedica a este rubro hace más de 5 años. Él vende junto a sus familiares y ha sido uno de los afectados por el cierre de los cementerios. Según nos detalló, “las autoridades no han brindado el apoyo respectivo a este sector”, ni piensan en ellos, puesto que con las medidas que imponen, solo los están perjudicando.
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Aseveró, en un primer momento se les informó que cierres de camposantos solo sería hasta el 2 de noviembre; sin embargo, a última hora se les dio a conocer que será hasta el 8 del presente mes, viéndose afectados económicamente, considerando que sobreviven con las ventas del día.
Nos ha perjudicado (el cierre) casi el 80% porque nosotros vendemos a diario, pero esta vez no es como las otras fechas. En esta campaña se ha perdido mucho, si todo hubiera sido normal, estuviéramos bien atareados, pero no ha sido así. En estos dos años estamos hablando de pérdidas económicas de más diez mil soles.
Manuel Bravo
Asimismo, enfatizó tenía la esperanza de vender todos sus productos para este año, con el objetivo de recuperar las pérdidas del año pasado, sin embargo, esta situación no fue así.
Nosotros tenemos deudas, pagamos diario, pero lamentablemente las autoridades no nos han dado ningún apoyo, ellos nunca coordinan con nosotros para hacer algo bueno, nunca son capaces de organizarse, no pueden decirnos algo bueno para poder trabajar tranquilamente como floristas.
Por su parte, Jesús Gonzales, también florista, detalló que, por el cierre de los cementerios, han tenido que reducir la mercadería que solían traer, puesto que ahora las ventas no se producen a diario. Exclamó, los trabajadores de este sector viven de las ventas diarias y ahora son perjudicados por nuevas disposiciones.
Nos queda tener paciencia y buen humor para vender, aunque sea lo mínimo, para así sacar algo y poder sobrevivir.
finalizó Jesús Gonzales.
Por: Alexander Cueva