Un donante puede salvar la vida de hasta 3 personas con una donación. Por consiguiente, un donante frecuente, aquel que dona periódicamente, puede salvar la vida de hasta 12 personas en un año, debido a que en ese tiempo puede realizar hasta 4 donaciones.
Redacción
prensa@noticiaspiura30.com
El doctor Arturo Sagástegui Soto, del Banco de Sangre del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins aseveró que una donación realizada en un establecimiento de salud cuenta con las normas de bioseguridad establecidas de acuerdo a ley para cuidar la salud del donante y del receptor.
Ello beneficia a la persona que acude a donar, ya que se le realizarán diversas pruebas para descarte de enfermedades infecciosas. En tanto, a la institución le permite contar con sangre de calidad que puede brindar a los pacientes que lo requieran.
|LEER MÁS >>> Descubren análisis de sangre capaz de detectar hasta 10 tipos de cáncer antes de que aparezcan
Un tercer beneficiado es la sociedad, debido a que un donante frecuente difunde entre sus familiares y amigos los valores de solidaridad y empatía, relacionados con la donación voluntaria de sangre, ampliando el número de potenciales donantes.
Por ello, se debe tener en cuenta que la donación de sangre no nos debilita, ni nos vuelve anémicos. Por el contrario, el organismo a las pocas horas de la donación ya restableció el volumen de sangre en nuestro cuerpo, mejorando su calidad. Además, la renovación de la sangre estabiliza los niveles de hierro y reduce la probabilidad de sufrir enfermedades cardíacas. También, permite comprobar que estamos bien de salud.
La sangre es un tejido vivo, que constantemente se regenera y un ser humano adulto tiene en promedio 5 litros de sangre, con algunas variaciones de acuerdo al peso. La sangre está formada por una parte líquida, el plasma, que contiene agua, sales, vitaminas y factores de coagulación. La otra parte, es celular, en la que se encuentran los hematíes, leucocitos y plaquetas, los que se pueden separar para brindarlos a pacientes diferentes.
Entre las recomendaciones básicas para los donantes son contar con una buena salud y tener de 18 a 55 años. Los mayores de 55 años pueden donar si han realizado, al menos, una donación antes de esa edad.
También, es importante que el donante tenga 55 kilogramos de peso como mínimo y no haberse expuesto a situaciones de riesgo, como por ejemplo sostener conductas favorables a la propagación de enfermedades transmitidas sexualmente. Al momento de donar se debe presentar el DNI.