Frente al edificio principal de campus Piura, tras la develación del Hito por los 50 años de la Universidad de Piura se guardaron bajo tierra los mensajes más hermosos que autoridades, familias benefactoras del terreno universitario, docentes, alumnos, egresados de todas las promociones, trabajadores y amigos dejan a sus pares que estén en la UDEP en el 2044.
Redacción
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Todos ellos guardaron como un tesoro, la Cápsula del Tiempo, una caja que contiene diversos objetos de la comunidad universitaria como insignias de las diversas facultades, periódicos del día, monedas en circulación y recuerdos valiosos que volverán a ver la luz dentro de 25 años.
En abril del 2044, cuando la UDEP cumpla sus Bodas de Brillantes, al abrir la “Cápsula del Tiempo”, los destinatarios leerán, además, una carta escrita por el rector Antonio Abruña Puyol, que busca inspirar a las nuevas generaciones de la comunidad univeristaria.
“Esta cápsula tiene un gran significado: Primero, porque es un niño que verá la vida dentro de 25 años; segundo, porque es una realidad. El pasado pasó, pero nos quedan las raíces, el cariño, todo lo que nos han enseñad», expresó Abruña.
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En tanto, dijo que es un mensaje que quieren dar por estos 50 años para ir mejorando, para hacer más grande Piura, el Perú. «Invito a poner la esperanza que, con ayuda de Dios, nuestro esfuerzo y pasión, podemos entregar a los que estén dentro de 25 años: Algo tan bonito, tan bueno, como lo que nos han dejado los que han hecho posible estos 50 años de la UDEP “, indicó.
El Milagro del Desierto en Piura, se realizó gracias al aporte de un grupo de donantes piuranos y a las gestiones de la Asociación para el Desarrollo de la Enseñanza Universitaria. En el acto, Luis Caminatti Romero, familiar de uno de los benefactores , manifestó estar orgulloso del desarrollo de la UDEP y de la buena iniciativa privada de sus familias.
En la ceremonia participaron el cardenal Juan Luis Cipriani; el vice gran canciller de la UDEP. P. Ángel Gómez-Hortigüela; el rector de la Universidad de Navarra-España, Alfonso Sánchez-Tabernero; el embajador de Italia en Perú, Giancarlo Maria Curcio; entre otras importantes autoridades locales y nacionales.