El pleno del Congreso aprobó ayer por la madrugada los dos dictámenes pendientes de reforma política: el retorno a la bicameralidad y la no reelección legislativa. Asimismo, se aprobó remitir estos textos al Ejecutivo, junto al de financiamiento de partidos políticos y el de reforma del Consejo Nacional de la Magistratura, para la convocatoria a referéndum.
Redacción
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En medio del debate, el primer ministro César Villanueva tuiteó: “No se deben desnaturalizar las propuestas del Ejecutivo”. Su mensaje no cayó nada bien en el pleno, y su colega de bancada Richard Acuña presentó una cuestión previa para que acuda al Parlamento a sustentar los proyectos del Ejecutivo.
Villanueva llegó al hemiciclo pasada la medianoche. El tono de su discurso cambió en relación con el tuit que generó su convocatoria. “Los invoco a la serenidad, los invoco a tomar al Perú como el objetivo”, dijo.
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Tanto Villanueva como el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, quien lo acompañó al pleno, votaron a favor del dictamen de bicameralidad. Ambos se retiraron cuando se debatió la no reelección.
Se revisó el texto de bicameralidad aprobado –el más extenso del paquete de reforma política– que cuenta con 59 artículos, y detectó 14 artículos nuevos, 11 cambios de forma (Parlamento en vez de Congreso, por ejemplo) y 14 modificaciones de fondo (ver las más resaltantes en infografía). Los 20 artículos restantes mantienen la propuesta inicial del Poder Ejecutivo.
En lo que respecta a la no reelección, la redacción causó confusión y votos en contra debido a que se interpretó que los actuales congresistas podrían reelegirse en el 2021. Pese a que en la bancada Peruanos por el Kambio hubo votos en contra, su vocero, Gilbert Violeta, dijo ayer que estaban satisfechos con lo aprobado en el pleno.
El constitucionalista Aníbal Quiroga calificó de “desnaturalización” los nuevos límites establecidos para la cuestión de confianza.. Recordó que la modificación no entraría en vigencia hasta el 2021 y que el Tribunal Constitucional tiene un fallo pendiente sobre la materia, por lo que el Congreso deberá adecuarse a lo que allí se resuelva.
Fuente: El Comercio