Más de un centenar de bienes públicos y privados fueron vandalizados durante las movilizaciones violentas registradas entre diciembre del 2022 y enero de este año.
Así lo señalan cifras dadas a conocer por autoridades esta semana tras la visita de observación a Perú por parte de una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Entre las propiedades atacadas por turbas o que registran daños a raíz de asaltos se encuentran sedes de instituciones públicas, comercios, empresas y complejos mineros hasta casi una veintena de ambulancias que transitaban en las cercanías de las protestas.
DESPLIEGUE. En su reporte ante la CIDH, la Defensoría del Pueblo reportó 68 hechos graves de violencia, de los cuales 41 estaban relacionados a la destrucción o daño de propiedad pública o privada y 6 referidos a la toma de instalaciones.
A estas cifras se le sumaría el nuevo ataque al centro minero Antapaccay, en Cusco, ocurrido el último viernes luego de un grupo de vándalos irrumpieran en el complejo e incendiaran la Casa Bomba que brinda agua potable a comunidades aledañas.
La mencionada planta de agua, ubicada en la localidad de Espinar, dota de agua a más de 6000 personas.
Un día antes el campamento sufrió la quema de vehículos y sectores de tres edificios.
Asimismo, se registraron interrupciones de tránsito en diversos puntos del Corredor Minero Sur, que conecta minas como Las Bambas, Constancia y Antapaccay con la terminal portuaria Matarani en Arequipa.
De acuerdo con información por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), la minera Las Bambas no podía trasladar cobre desde el pasado 3 de enero.
Mientras que, en Puno, Minsur, empresa del grupo peruano Breca, decidió detener de manera preventiva las actividades en su mina de estaño San Rafael en la provincia de Melgar. Por su parte, Macusani Yellowcake (filial de American Lithium que explora litio y uranio) detuvo los estudios hidrogeológicos del proyecto de litio Falchani.
Es preciso señalar que, en diciembre pasado, decenas de manifestantes atacaron y saquearon la planta de la empresa Gloria ubicada en el sector Alto Siguas, en la región Arequipa. Un hecho similar ocurrió esta semana con un local del supermercado Plaza Vea de Juliaca, en Puno. En imágenes difundidas en redes sociales, se observa cómo desconocidos retiran del comercio diversos productos, aprovechando las manifestaciones contra el Gobierno.
En lo que concierne a daños en terminales aeroportuarias, se identificó, en Puno, la destrucción de 300 metros del cerco perimétrico, cuatro forados en la pista número 30 y otros cuatro forados en las paredes del aeropuerto internacional Inca Manco Cápac.
Ello, tras las violentas protestas y enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes, que dejó como saldo el fallecimiento de 17 personas.
El pasado miércoles se produjo un intento de toma del aeropuerto internacional Juan Velasco Astete, en el Cusco. El hecho dejó un saldo de un muerto y 34 heridos.