El Ministerio de Educación (Minedu) anunció el pasado martes que se realizarán ajustes en el Currículo Nacional de Educación Básica con el fin de hacerlo más entendible y aplicable en los colegios del país, pues según el ministro, Idel Vexler, hay «mucho floro» e imprecisiones.
«Construye su identidad»
El sector señaló que el enfoque de género se mantendrá en el currículo como un eje transversal, pero se modficarán ciertos puntos. Uno de ellos es complementar el texto de la competencia titulada “Construye su identidad”, que se encuentra en la página 45 de la guía.
En el acápite dice “Vive su sexualidad de manera integral y responsable de acuerdo a su etapa de desarrollo y madurez” y Minedu plantea cambiarlo a “Conocen su sexualidad según su desarrollo evolutivo, combinando las dimensiones biológico-reproductivas, socioafectivas y ético-morales”.
Según el ministro, el «texto mejorado» se implementaría en marzo de 2018 y plantea que «la enseñanza de la educación sexual deba tener dos elementos: que se realice de acuerdo a la madurez del alumno, y que su aplicación se coordine con los padres de familia para que los estímulos sean convergentes en la casa y en la escuela».
Asimismo, el titular del sector aseguró que se trata de «modificaciones para avanzar» y no de un nuevo currículo escolar.
«Tampoco es que se vaya a cambiar todo el currículo. Estamos en un proceso de reajuste y perfeccionamiento. De ninguna manera se elaborará una nueva guía”, aclaró.
Debate
Jessica Tapia, experta en temas de educación y consultora de Grade, manifestó que el currículo puede modificarse pero no debe hacerse constantemente ya que «podría volver irrelevante».
“El ministro tiene que sustentar sus cambios. Para modificar algo, el sector debe contar con la evidencia necesaria: encuestas de insatisfacción con los textos, resultados negativos tras pruebas concretas, etc. De lo contrario, cualquier propuesta será poco pertinente”, expresó.
Por otro lado, Brenda Álvarez, abogada de Promsex, afirmó que un cambio mínimo en la guía podría generar una modificación estructural del enfoque de igualdad de género y de la lucha contra la discriminación a la mujer desde las aulas. “Vexler no ha brindado el contenido de su propuesta, por lo que en principio parece que no obedece a un entendimiento de la sexualidad integral”, señaló Álvarez.
Fuente: El Comercio