Un día 30 nació y un día 30 murió, aunque en meses y años diferentes Octavio Ubaldo Zapata Albán es aún recordado por las mayoría de piuranos.
Para él la fecha en que nació no era importante y como todos, sabemos el día que nacemos pero nunca nos imaginamos la fecha, ni la hora en que vamos a morir; sin embargo, para quienes compartieron con él gratos momentos, recordarlo lo trae a la vida.
Octavio, más conocido como “Garra Negra” fue visto por las calles del centro piurano hasta mediados del mes de diciembre del año 2016, y era muy conocido por su inteligencia, manejo de idiomas y destacada talla.
Luego su cansado cuerpo, se fue desvaneciendo poco a poco, posiblemente por la “intensa” y para muchas personas, inadecuada vida que llevaba, que su cuerpo se inmovilizó siendo encontrado enfermo en una de las calles de Castilla, donde llegó un “rayo de luz” y lo ayudó.
Fue un 24 de diciembre, cuando Mario Navarro, uno de sus amigos luego de una incansable búsqueda, lo encontró con las piernas hinchadas y sin poder trasladarse con normalidad como lo solía hacer. En ese momento, Mario pidió ayuda y logró que sea trasladado a un establecimiento de salud e intentar darle calidad de vida.
Desde esa fecha, un día previo a Navidad, Octavio no volvió a las calles de nuestra ciudad, y se rodeó de amigos que lo visitaban en los centros de salud y rehabilitación donde se encontraba. Aunque el denominado fenómeno Niño costero dificultó que estás visitas sean contantes.
Para muchos Octavio era un «loco» e incluso muchas veces le gritaban «drogadicto» desconociendo que en ese ser vagabundo de nuestra ciudad, caminaba la sensibilidad humana disfrazada de mendigo.
El 27 de marzo, cuando sucedió el desborde del río Piura, donde miles de piuranos fueron afectados, Octavio lloraba desde un cuarto de hospital, y pedía a sus amigos que hagan todo lo posible para ayudar a esas personas que habían sufrido los embates de la naturaleza, demostrando que su corazón solidario continuaba intacto.
El pintor piurano Mario Navarro Montero, hizo visible a este personaje urbano más allá de las calles de Piura, y a través de su arte, Octavio pasó de ser visto como un vagabundo, a ser el centro de atracción de exposiciones de pintura, generando curiosidad por descubrir más sobre él.
Un 30 de marzo, a las 5:30 de la mañana, “Garra Negra” murió, esta muerte causó tristeza en sus amigos, pero no lo dejaron morir abandonado y olvidado en alguna calle de nuestra ciudad, sino que al menos Octavio pudo luchar por su vida en un hospital.
Para este domingo primero de abril, a las 9:oo de la mañana, se está invitando a una Misa en memoria de Octavio, que se realizará en el Santuario de la Virgen del Perpetuo Socorro o también conocido como la Iglesia de San Sebastian. Debido a las actividades de Semana Santa no se pudo realizar esta actividad en el día de su muerte.