Hablar de justicia en el Perú se ha vuelto algo díficil para muchos, en especial a aquellos que son víctimas de los actos de corrupción. Aquellos que poniendo sus manos en los “padres” de la justicia pueden terminar por hacer justicia con sus propias manos.
Redacción
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Como es conocido, después de los destapes de presuntos actos de corrupción en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), ya nada es igual, ya en nadie se puede confiar, pues “jueces” y “fiscales” han sido involucrados en estos delitos y Piura no ha sido ajeno a la corrupción, hace unos días el Fiscal de la Nación, Pedro Gonzalo Chávarry Vallejos, dispuso autorizar el ejercicio de la acción penal contra dos fiscales de Piura y un juez de Sullana, implicados en presuntos actos de corrupción.
¿Pero a qué queremos llegar?. Muchos se preguntan ¿Hay justicia en nuestro país?, ¿Hay quien nos brinde seguridad en las calles?, ¿Estamos seguros de caminar por la calle?, son algunas de las interrogantes que se hace la población en general.
Pues esto viene después que dos jóvenes, ambos estudiantes universitarios, grandes promesas para la región Piura, uno estudiaba Medicina Humana, pero su sueño fue truncado porque Jorge Luis Sarango Ramos “Coco”, como lo llamaban de cariño, murió tras un accidente de tránsito ocurrido entre la intersección del jirón Tambogrande con la avenida Gulman de Piura y Cedrik Adrián Crisanto Huanca, estudiante de Administración de Empresas, se debate entre la vida y la muerte.
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Pero lo lamentable, es que aquí la imprudencia no fue por parte de estos jóvenes sino de las personas que debieron ser el ejemplo, quienes nos deben brindar seguridad, la Policía Nacional del Perú, estos efectivos, que según señalan algunos testigos, no prestaron ayuda a estos estudiantes al momento de chocar la camioneta de placa de rodaje EPB-739, de propiedad del Estado, la cual era conducida por el suboficial Guillermo Carranza Sánchez, quien además llevaba como copiloto al jefe de la región Policial Piura, coronel José Antonio Cortez Carrillo, y al pasajero Brigadier Eddy Fernández Valladares, con la motocicleta en la que circulaban los estudiantes, pues muchos cuestionan que los policías iban “ebrios” al momento del accidente, sin embargo el dosaje etílico arrojó “negativo”.
Cabe precisar, que el suboficial Guillermo Carranza presenta una denuncia por lesiones culposas tras atropellar a un menor en el 2016, investigación que tendría a cargo el Sexto Juzgado de Paz Letrado de Piura.
Si para muchos es lamentable la situación que viven estos padres, lo peor aún es que este padre pertenece a la misma institución policial, es suboficial superior en la comisaría San Martín, quien hoy durante el entierro de su hijo, entre lágrimas, dijo sentirse traicionado y decepcionado de sus mismos colegas, que muy aparte de ser su hijo era una persona a la que por solidaridad debieron dar los primeros auxilios.
El padre del joven, textualmente dijo, “un muchacho de 25 años, con un futuro por delante, culminando su carrera de medicina, por una negligencia, por una imprudencia, por falta de personas, que lamentablemente son de mi institución policial a la cual yo trabajo, pero soy consciente también que de hecho la muerte de mi hijo no puede quedar impune”, dijo entre lágrimas el afligido padre.
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De esta manera, hizo un llamado a las autoridades locales, regionales y nacionales que lo apoyen en esta causa, “porque no puedo permitir y que ustedes son conscientes de los audios y videos que han sido colgados en todas las redes sociales, donde se nota la imprudencia y el abandono de las dos personas que se encontraban tiradas en el pavimento, prefirieron hacer un falso espíritu de cuerpo, eso no se hace señores”, precisó.
Pero esto no termina ahí, tras el accidente, mientras los jóvenes se encontraban en el pavimento, el suboficial señala que las pertenencias de su hijo fueron robadas, “es algo indignante, he participado de estos hechos, en el trayecto a mi hijo le hurtan, le roban su mochila con su laptop, su celular, su billetera y su reloj, es algo indignante señores, esto no podemos permitir”, recalcó.
Familiares y amigos que acompañaron el féretro hasta su última morada, exigían justicia por tan lamentable hecho.
Ante esta situación, la Fiscal Gaby Cubas Díaz de la Tercera Fiscalía Penal Corporativa de Piura solicitó nueve meses de prisión preventiva contra el conductor de la camioneta policial, Guillermo Carranza, quien protagonizó el triple choque.
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Por otro lado, Adrián Crisanto se debate entre la vida y la muerte, por ello los familiares piden apoyo económico y principalmente orar para su pronta recuperación. El joven ya fue operado dos veces y necesita de una tercera intervención. Según sus familiares la vida de este estudiante no será la misma.
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Los familiares y amigos temen que este hecho quede impune, por ser policías, pues hasta el momento los involucrados siguen trabajando es sus sedes.
Vía telefónica, el jefe de la Macro Región Policial de Piura y Tumbes, general César Cervantes, sostuvo que por el momento no pueden ser separados de la institución mientras no se determine en las investigaciones. Precisó que es probable que venga un equipo de Lima para que haya una investigación más exhaustiva.
Finalmente, este padre de familia, dijo que probablemente se dé de baja, al sentirse destrozado y abandonado por la institución que por años brindó su servicio, más aún por quienes debieron acompañarlo en estos momentos de dolor, pues precisó que nadie, a parte de algunos colegas y promociones que los acompañaron, nadie más se hizo presente.
El general Cervantes dijo que asistiría al sepelio pero nunca apareció. Solo piden que este hecho no quede impune. ¡Justicia para Coco y Adrián!. Justicia que esperan que llegue.
