Un fuerte remolino ocurrido ayer en el asentamiento humano Los Libertadores, en el distrito de Castilla, dejó severos daños en la institución educativa N° 1365, exponiendo a más de 84 niños de inicial y 225 escolares en total a las inclemencias del clima.
Daños ocasionados por el viento
El remolino derribó el techo del patio principal, construido recientemente por los padres de familia para proteger a los niños del intenso sol. Afortunadamente, el incidente ocurrió 15 minutos después de que los estudiantes terminaran su jornada escolar, evitando posibles tragedias.
Además del techo, el fenómeno natural rompió vidrios, dañó techos de aulas y continuó erosionando las bases de las aulas prefabricadas, una problemática que ya afectaba la estructura debido a las constantes ráfagas de viento en la zona.
Pedido urgente a las autoridades
La directora del colegio, Yahaira Pérez, hizo un llamado a las autoridades locales y nacionales: “Necesitamos una escuela adecuada para nuestros niños. Este pueblo carece de agua, luz, desagüe, y nuestra institución necesita servicios básicos y aulas seguras. Pedimos donaciones de materiales y apoyo para construir servicios higiénicos.”
Asimismo, mencionó que las próximas actividades navideñas, como las chocolatadas, se realizarán pese a las dificultades: “Aunque el techo está destruido, seguimos adelante, pero esperamos la solidaridad de la comunidad.”
Padres demandan una reconstrucción integral
Los padres de familia, presentes durante la evaluación de los daños, exigieron la reconstrucción integral del colegio, señalando que las aulas están dispersas en un arenal, separadas hasta por 100 metros, lo que agrava la vulnerabilidad de los niños frente al sol y al polvo.