Durante la Homilía realizada en la explanada de la playa de Huanchacho, en Trujillo, el papa Francisco se refirió a los golpes de la naturaleza del fenómeno El Niño costero, que afectó al país el año pasado.
El máximo representante de la iglesia católica señaló que al igual que los apóstoles, “conocen la bravura de la naturaleza y han experimentado sus golpes”.
“A ustedes les tocó enfrentar el duro golpe del “Niño Costero”, cuyas consecuencias dolorosas todavía están presentes en tantas familias, especialmente aquellas que todavía no pudieron reconstruir sus hogares. También por eso quise estar y rezar aquí con ustedes”, manifestó.
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El vicario de Cristo destacó hoy la solidaridad y hermandad demostrada por los pobladores del norte del Perú ante los efectos devastadores causados por El Niño costero.»Lo importante no es estar solos sino unidos »
“Sé que, en el momento de oscuridad, cuando sintieron el golpe de El Niño, estas tierras supieron ponerse en movimiento y tenía el aceite para ir corriendo y ayudarse como verdaderos hermanos. Estaba el aceite de la solidaridad, de la generosidad que los puso en movimiento y fueron al encuentro del Señor con innumerables gestos concretos de ayuda”, dijo el papa.
El Sumo Pontífice también se refirió a las “tormentas que azotan el alma” como la falta de oportunidades para los jóvenes o la falta de techo seguro para las familias. Ante estas tormentas, el papa dice que la salida es Jesucristo.