La Universidad Nacional de Piura (UNP) se encuentra en medio de un intenso debate después de otorgar el título de ‘Doctor Honoris Causa’ a los congresistas de la República, Esdras Ricardo Medina Minaya y Alex Antonio Paredes Gonzales, por su supuesta contribución a la contrarreforma universitaria. Aunque la decisión fue respaldada por la Resolución N°369-CU-2023 del Consejo Universitario UNP, ha sido objeto de críticas públicas por parte de diversos sectores de la sociedad.
La ceremonia de entrega de esta distinción tuvo lugar en el auditorio central Manuel Moncloa y Ferreyra de la Universidad, el pasado 28 de agosto. El evento contó con la presencia de decanos, autoridades, estudiantes y miembros de la comunidad universitaria. Durante su discurso, el rector de la UNP, Dr. Santos Leandro Montaño Roalcaba, elogió a los congresistas por su papel en la reivindicación de la autonomía universitaria y su contribución al funcionamiento normal de las instituciones educativas.
El Dr. Juan Carlos Negro Balarezo, decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, expresó que este reconocimiento respalda académicamente a los estudiantes y beneficia a la universidad en general.
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Sin embargo, la controversia surge en torno a la idoneidad de los congresistas para recibir este honor. Alex Antonio Paredes Gonzales, profesor nombrado en Arequipa y exdecano nacional del Colegio de Profesores del Perú, enfrentó críticas por no haber aprobado cinco de las seis pruebas docentes entre los años 2014 y 2019, según revelaron registros del Ministerio de Educación (Minedu). Paredes ha sido impulsor de proyectos de ley que suavizarían las evaluaciones de desempeño para profesores y directores, incluyendo la eliminación de la posibilidad de destitución en caso de múltiples fallos.
Por otro lado, Esdras Ricardo Medina Minaya, congresista también representante de Arequipa, ha sido objeto de debate debido a su apoyo a propuestas legislativas que afectarían a la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu). Medina Minaya incluso comparó a la Sunedu con la Gestapo, la policía secreta nazi, generando fuertes críticas y polémicas.
La decisión de la UNP de otorgar el grado de ‘Doctor Honoris Causa’ a estos congresistas ha dividido a la opinión pública y a la comunidad universitaria. Mientras algunos elogian su supuesto compromiso con la reivindicación de la autonomía universitaria, otros cuestionan su idoneidad académica y su influencia en la política educativa del país. La universidad continúa enfrentando la difícil tarea de equilibrar los logros políticos con los méritos académicos en medio de esta controversia.
