“Nos hemos convertido en topos, en personas que hacen hueco en el suelo para poder captar un poco de agua, porque desde hace un mes, se nos cortó el suministro. La ducha, en mi casa, está de lujo. ¿Dónde está la Sunass, la Defensoría del Pueblo?”, señaló la señora Rosa López Zapata, vecina de la calle Huáscar en el asentamiento humano Chiclayito. Los vecinos señalan que desde hace un mes no hay agua potable en sus viviendas.
Antonio Guaylupo González, señaló que, si la EPS Grau no soluciona estos días el problema, el asentamiento humano completo marchará exigiendo respeto por la vida y la salud de sus moradores. “Ya no hay que esperar más, no nos respetan. Ni una cisterna con agua envían. Lo que sigue es levantarnos y marchar para que nos hagan caso”.
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Por su parte, Hugo Córdova, indicó que la EPS Grau ha señalado que el motor, recién adquirido, del pozo de San Bernard está malogrado y que ya se están tomando medidas legales para hacer valer la garantía, “pero mientras tanto vamos seguir metiendo mangueras y baldes en el suelo para poder abastecernos de agua. Pedimos celeridad a los funcionarios de la EPS Grau”, señaló.
Por su parte la EPS Grau indicó que la paralización de la mencionada fuente ha sido causada por fallas en su motor eléctrico; por lo cual se vienen realizando las coordinaciones respectivas con el proveedor de dicho equipo, para evaluar la ejecución de la garantía al tener menos de un (1) año de funcionamiento.