El juez Andrés Loli Sánchez decidió negar la detención preliminar por cuatro días contra Mario Santos Rosales Bonifacio, chofer del bus que se volcó en la región San Martín, causando la muerte de 11 personas y dejando más de 30 heridos. Entre ellos, los estudiantes de la I.E. San Jacinto de Vice, cuyos restos hoy son sepultados.
La Fiscalía Provincial Mixta de Jepelacio solicitó la detención de Rosales, argumentando su responsabilidad en el accidente, agravada por testimonios de sobrevivientes que aseguran que el conductor intentó adelantar a otro vehículo de manera imprudente. Sin embargo, el juez Loli Sánchez alegó que no existe peligro de fuga, dado que el acusado vive en la dirección registrada en su DNI.
Esta decisión ha generado indignación, especialmente entre los familiares de las víctimas. Martín Nizama, padre de Pedro Nizama, uno de los estudiantes fallecidos, expresó su rechazo a la resolución judicial y pidió a los ministros de Justicia e Interior que actúen con firmeza frente al caso. Además, denunció que el conductor tiene un historial de infracciones de tránsito y papeletas impagas, lo que refuerza la sensación de impunidad.
Un grupo de padres afectados anunció que viajará a Moyobamba para exigir explicaciones a las autoridades del Poder Judicial y la Fiscalía, buscando justicia para sus hijos y sanciones ejemplares contra el responsable.