La Contraloría General de la República alertó sobre deficiencias en el mantenimiento de los sistemas de almacenamiento de agua en tres centros de salud de Piura. Según el Informe de Visita de Control 037-2024-OCI/4529-SVC del Órgano de Control Institucional (OCI) de la Diresa Piura, se identificaron problemas en los establecimientos I-3 Micaela Bastidas, I-3 San Sebastián y I-4 Consuelo de Velasco, que afectan la calidad del agua y ponen en riesgo la salud.
Uno de los hallazgos más preocupantes fue la falta de mantenimiento de los sistemas de almacenamiento de agua, como cisternas y tanques elevados, en los mencionados establecimientos. Aunque estos centros cuentan con dichos sistemas, la Contraloría constató que no se les brinda el mantenimiento adecuado, lo que aumenta el riesgo de contaminación del agua. En el caso del centro de salud San Sebastián, se detectó que la cisterna de concreto tenía la tapa oxidada y presentaba manchas de óxido en las paredes, además de encontrar objetos inadecuados sumergidos en el agua.
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A su vez, la Contraloría indicó que las cisternas y los tanques elevados no han sido limpiados ni desinfectados desde el 2023, lo que agrava la situación de salubridad en estos centros. Este retraso en el mantenimiento de los sistemas de agua eleva el riesgo de proliferación de patógenos que pueden afectar la salud de quienes dependen de estos servicios. Además, se señaló que en estos centros no se están realizando los controles de calidad del agua debido a la falta de capacitación del personal y la carencia de insumos adecuados.
La Diresa había entregado kits de vigilancia de calidad del agua, pero estos no están siendo utilizados, ya que el personal no ha recibido la formación necesaria para operar dichos kits. Además, los reactivos de estos kits están vencidos, lo que impide realizar las pruebas de calidad del agua de manera efectiva. En los centros de San Sebastián y Consuelo de Velasco, la falta de capacitación ha impedido la utilización adecuada de estos recursos, lo que deja sin control la calidad del agua suministrada.
Los niveles de cloro residual en el agua de los centros de salud no alcanzan los valores recomendados. En Micaela Bastidas, el agua de la red pública tenía 0.2 mg/l de cloro, y la de los camiones cisterna 0.0 mg/l. Situaciones similares ocurrieron en San Sebastián y Consuelo de Velasco, lo que representa un riesgo para la salud pública.