Para nadie es un secreto el pésimo servicio de agua potable que oferta la EPS Grau, y tampoco que son años en que varios sectores, tanto urbanizaciones como asentamientos humanos de la ciudad de Piura como de diferentes provincias, se abastecen del recurso a través de cisternas. La Red de Estudios para el Desarrollo indicó que, en Piura, uno de cada seis personas recibe de manera constante agua en sus hogares.
Y lo que hace la población es almacenar agua en recipientes, originando muchas veces la proliferación del mosquito transmisor de dengue, zika y chikungunya, así como un golpe a su economía. “Contar con agua es fundamental para todas nuestras actividades. Su falta de disponibilidad no solo puede impactar negativamente en nuestra salud, sino también, perjudica el desarrollo de otras actividades económicas como la agricultura, manufactura, construcción y servicios”, comentó Germán Vega, economista de REDES.
En los últimos cinco años, la ejecución de presupuesto de inversión de la EPS Grau ha caído significativamente: de 58.7% en 2019 a solo 15.3% en 2023. Así también, la inversión pública en el sector Saneamiento en los últimos cinco años (2019 – 2023) oscila alrededor de solo el 60% de ejecución de su presupuesto. Para este año, el Gobierno Regional (Gore) de Piura cuenta con un presupuesto de más de S/51 millones para esta función; sin embargo, hasta el momento solo ha ejecutado el 33%.
“Se requiere no solo dar acceso a los que no tienen agua, sino también, urge mejorar la calidad del servicio de agua que recibimos y tener un criterio de sostenibilidad y gestión de riesgos. Además, es necesario invertir en mayor infraestructura de adecuación a los efectos de fenómenos naturales como consecuencia del cambio climático. Por ejemplo, en infraestructura de captación de agua como reservorios, represas, entre otros”, concluyó el economista.