Personal de la OEFA llegó hasta las playas de Cabo Blanco en la provincia de Talara, para recoger muestras de lo que sería un nuevo derrame de petróleo a las aguas del mar por parte de una empresa de hidrocarburos, afectando no solo al turismo sino a las actividades de los pescadores artesanales, quienes denunciaron este hecho. Los pescadores denuncian que el derrame de hidrocarburos se extiende a lo largo de 4 kilómetros. Según Abram Almestar, representante de la Asociación de pescadores artesanales de la caleta de Cabo Blanco. “Nosotros nos hemos dado cuenta del derrame el último 28 de julio. El 29 de julio llegó personal de la OEFA a tomar pruebas. Sin embargo, el vertimiento de crudo al mar no es un problema reciente, todos los años se reportan y ninguna autoridad hace nada”, declaró Almestar.
Se estima que al menos 400 pescadores artesanales de la caleta de Cabo Blanco se ven afectados. Hasta la zona llegó personal de Petroperú y del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). Desde la empresa estatal de petróleo solo comunicaron que se han iniciado con las investigaciones respectivas para determinar las causas del nuevo derrame.