Miembros de la Comunidad Campesina de Castilla tuvieron una violenta disputa con un aproximado de doscientos policías, donde se enfrentaron a balazos y que terminó con veinticinco personas detenidas, un asociado herido de bala en la pierna izquierda y más de dos mil familias desalojadas.
El operativo encabezado por el jefe de la Unidad de Servicios Especiales (USE), Jack Denegri Sánchez, se realizó aproximadamente a las 8:00 a.m. de ayer, cerca del kilómetro 6 en la vía de evitamiento Piura- Chiclayo.
Según las familias desalojadas en cuatro sectores, la Policía habría ingresado a los terrenos sin ninguna orden judicial, por lo que pidieron al jefe de la Región Policial Piura, General Walter Cárdenas Gallardo, una exhaustiva investigación contra los altos mandos que estuvieron presentes en el desalojo.
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Testigos del hecho indican que diversos grupos de delincuentes, presuntamente contratados por desconocidos sujetos, atemorizaban a los asociados robando sus pertenencias y quemando sus viviendas.
Ante estos actos vandálicos, se hicieron presente los comisarios de las dependencias policiales de Tacalá y El Indio, para concretar las acciones del desalojo.
Uno de los afectados, Florentino Lavan Huamán, señaló a El Tiempo que tiene los documentos de su propiedad en regla, incluso mostró la constancia de posesión que guarda desde hace cuatro años.
“Nosotros hemos obtenido nuestros predios correctamente, no le debemos a nadie y no es justo que la Policía nos desaloje por orden de una empresa”, dijo Lavan sin mencoionar el nombre de la misma.
Las personas detenidas fueron llevadas a la Comisaría de Tacalá, hasta donde llegaron sus familiares e intentaron rescatarlos, argumentando que estos fueron recluidos por defender sus casas.