En medio de una gran expectativa peruanos esperan con ansias al Santo Padre que llegará a Lima desde este jueves 18 de enero y el 20 estará en la ciudad de Trujillo.
Es una experiencia que los católicos vuelven a vivir, ya que hace más de 30 años el papa Juan Pablo II llegó al Perú y visitó la ciudad de Piura. A pesar que esta vez el Sumo Pontífice llegará hasta Trujillo, piuranos se alistan para ir a su encuentro.
Para recordar una buena historia, de aquellos momentos que vivieron los piuranos, Manuel Ernesto Sánchez Domínguez, de 57 años de edad, nos cuenta su historia y quien vuelve a vivir tras ser uno de los peregrinos que viajará a Trujillo para ver al Santo Padre.
“Ese día lo recuerdo como el día de ayer cuando llegó el vicario de Cristo, en ese tiempo Juan Pablo II, hoy ya santificado por nuestra santa iglesia Católica, fue una experiencia indescriptible porque marco toda mi vida. Constituirse al campo papal en ese tiempo era un problema grave porque no había movilidad, lo hicimos a pie y realmente el mar de gente que en ese momento congregó Su Santidad fue impresionante, trajo consigo muchas bendiciones para el pueblo de Piura”, recordaba Manuel.
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La visita del Santo Padre al Perú, el pasado 3 de febrero en 1985, fue luego de que los piuranos sufrieran por las intensas lluvias producto del fenómeno El Niño en 1983, esta vez el papa Francisco visita nuestro país en las mismas condiciones, población en el norte que aún vive en la pobreza y abandono tras haber perdido todo durante este fenómeno natural.
En su experiencia vivida nos cuenta que como piurano se sintieron bendecidos, “porque veníamos de sufrir el fenómeno natural de 1983, nosotros como piuranos nos sentimos bendecidos, inclusive aumentaron las vocaciones sacerdotales y la vida consagrada en nuestra ciudad”, precisó.
Este padre tenía 24 años cuando recibió al papa Juan Pablo II junto con su pequeño hijo de 2 años de edad, quien lo tuvo que cargar entre sus hombros para estar cerca del Sumo Pontífice, “en ese momento mi hijo tenía dos años, tuve que ponerlo en los hombros, ahora él camina en las cosas de Dios, no solo fue una bendición en lo personal sino en lo familiar porque nuestra vida cambió”, indicó.
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Será la segunda vez que estará cerca al papa pero esta vez con el papa Panchito como lo llama, “lo esperamos, tengo la oportunidad de viajar este viernes con el grupo de los hermanos de la Basílica Catedral de Piura, ya estamos preparados para nuestro viaje y estar presente el sábado 20, a las 10 de la mañana estaremos en la misa. Hemos recibido un fenómeno natural que nos ha golpeado, no solo necesitamos la reconstrucción física de nuestro país sino la reconstrucción moral porque lo que vivimos es muy triste y lamentable”, finalizó.