En un caso que ha causado conmoción en Puno, dos agentes de la Policía de Carreteras fueron acusados de sustraer S/1.500 (aproximadamente USD 410) a un pasajero durante un operativo en la carretera Interoceánica, en Carabaya. Gracias a la rápida intervención de las rondas campesinas del distrito de San Gabán, el dinero fue recuperado, y los policías fueron obligados a confesar su delito ante la comunidad.
Denuncia y rápida acción de las rondas campesinas
El afectado, Hugo Mamani Callata, denunció que los policías Juvenal Calla Díaz y Roger Hilasaca Chambi lo intimidaron para que entregara parte de los S/5.000 que llevaba, bajo la amenaza de ser investigado por lavado de activos. “Le infundieron miedo para que aceptara desprenderse de su dinero”, explicaron las rondas campesinas, quienes grabaron todo el proceso en video.
El conductor del vehículo, al enterarse de lo ocurrido, contactó a los ronderos, quienes lograron interceptar a los policías en San Gabán. Aunque inicialmente negaron la acusación, la presión de la comunidad los llevó a confesar y devolver el dinero sustraído.
Castigo y advertencia de las rondas
Como parte de su tradición de justicia comunitaria, los ronderos obligaron a los agentes a realizar ejercicios físicos, incluyendo 1.500 planchas y ranas, equivalente al monto sustraído. Finalmente, entregaron a los policías a la comisaría de Carabaya, donde se espera que se inicien las investigaciones correspondientes.
Las rondas campesinas emitieron un ultimátum al Ministerio del Interior, exigiendo medidas inmediatas contra los policías involucrados. “Si no destituyen a los responsables administrativamente, en un mes echaremos a todos los policías de la provincia”, advirtieron durante una asamblea comunitaria.