Un usuario puede duplicar su consumo promedio de agua potable cuando llena su piscina portátil en la temporada de verano, lo preocupante, como explica el economista Marco Borrero Navarro, gerente comercial encargado de la EPS Grau, es que si el cliente no tiene medidor la empresa deja de facturar entre 30 y 70 soles.
Es decir, aparte de generar pérdidas económicas a la empresa, el uso de estas piscinas, por la alta demanda de agua requerida, origina que mucha población se ve afectada porque la presión del servicio disminuirá y el recurso se desperdicia irracionalmente.
En las principales tiendas por departamento podemos encontrar piscinas familiares cuyos precios oscilan entre 300 y 500 soles, y para ser llenadas requieren un consumo de 4000 litros a 7000 litros de agua que finalmente son arrojados a las calles.
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Un usuario con tarifa doméstica 2 (urbanizaciones) se ve afectado en 28 metros cúbicos adicionales a su consumo mensual si usa su piscina 4 o 5 veces al mes; es decir la empresa deja de facturar esos 28 metros cúbicos de agua si es que no se tiene medidor, lo cual es el equivalente a casi 70 soles.
En el caso del usuario con tarifa doméstica 1, como son los asentamientos, la EPS Grau deja de cobrar 34 soles. Este grupo representa el 50% de los 216 mil usuarios que tiene la empresa, el 45% es de doméstico 2 y el 5% es el cliente comercial.
Cuando duplica su consumo, el usuario llega a EPS Grau a presentar su reclamo, y aun cuando sucede esto hay reglas o elementos que Sunass establece, entonces si se demuestra que ese cliente usa piscina el tratamiento de la empresa será diferente al de no tener elementos de prueba.
El problema es que la mayoría de quienes tienen piscina, considerando que existe un 60% de usuarios con medición y un 40% que no la tiene, se abastece de la conexión que no tiene medidor, ya sea del vecino o de otra persona porque le es indiferente pagar lo mismo pues se le asigna un consumo promedio. Entonces a través del OTASS, que nos está apoyando, vamos a colocar medidores en zonas que resulten prioritarias.
Afecta a las zonas altas y las zonas bajas porque la presión baja automáticamente y no llega ni a los dos metros. El Chipe, San Eduardo y otros sectores son un ejemplo de este problema.
«Invocamos a la población, porque este tema nos afecta a todos y más aun con el fenómeno “La Niña” que puede afectar el abastecimiento y nuestro recurso se vea minimizado, que denuncien con direcciones exactas para priorizar la instalación de medidores, restringir el consumo y ahorrar el agua. Las personas pueden llamar a la empresa, acercase al Módulo de Atención al Cliente (MAC) u otro medio», indicó gerente.